Queridos amigos,
Estoy absolutamente emocionado de compartir con ustedes la noticia de que nuestra Noa Argamani ha sido rescatada. Si bien es posible que muchos de ustedes ya lo hayan escuchado, es un placer que vale la pena repetir. Después de ocho meses inimaginables en cautiverio, Noa y otras tres personas fueron liberadas en una operación notablemente compleja y audaz. He hablado con el padre de Noa, Yaacov, y su familia está llena de felicidad. Actualmente, Noa se está reencontrando con su madre, quien se encuentra en el mismo hospital para recibir tratamiento.
Aquí en Israel y en toda la comunidad de la Universidad Ben-Gurión, no podemos contener las lágrimas de alegría. Hace apenas tres semanas dije durante las reuniones del la Junta Anual de Gobernadores de la Universidad que mi encuentro con los padres de Noa fue sin duda uno de los encuentros más desgarradores de los últimos meses; apenas puedo comprender el alivio y la alegría que debe sentir Yaacov al tener de regreso a su única hija.
Ahora vivenciaremos nuestro campus bajo una nueva luz. Quitaremos la silla de Noa del exterior de mi oficina, símbolo de su ausencia, que ya no necesitamos. Caminaremos con un paso un poco más ligero, infundidos de esperanza y alivio renovados.
Sin embargo, nuestra alegría se ve atenuada por la continua ausencia del novio de Noa, nuestro alumno Avinatan Or, otro alumno, Sasha Tropanov, y todos los demás cautivos que aún esperan su turno para regresar a casa. Nuestra comunidad permanece incompleta hasta que todos regresen sanos y salvos.
Hoy, tomemos un momento para celebrar el regreso de Noa y sacar fuerzas de esta victoria. Mañana continuaremos con nuestra esperanza y acciones inquebrantables para lograr el regreso seguro de todos nuestros seres queridos desaparecidos.
Sinceramente,
Prof. Daniel Chamovitz
Presidente de la Universidad Ben-Gurión del Néguev