Itongadol/AJN.- En el pintoresco barrio porteño de la Recoleta, en un hermoso Petit Hotel que funciona como sede del CEMIC, este jueves se levantaron las copas y se brindó por un acontecimiento poco frecuente. El motivo de la celebración fue la firma de un convenio entre el Centro Médico Hadassah de Israel y el CEMIC de Argentina.
Ambas instituciones pioneras en la medicina lograron en menos de un año hacer realidad y poner en marcha una serie de proyectos académicos, médicos y tecnológicos en común.
Claramente, este importante acuerdo tiene como principales beneficiarios a hombres y mujeres argentinos que podrán acceder a los principales avances médicos de una de los hospitales más importantes del mundo, con sede en el Estado de Israel.
En este encuentro, también se anunció la realización de una jornada de innovación en el área de salud para fines de 2020.

De izquierda a derecha, Sergio Solmesky, Jorge Diener y Hugo Magonza
El acto de firma del acuerdo estuvo presidido por el presidente del Cemic, Dr. Sergio Solmesky; y el director Internacional de Hadassah, Jorge Diener; acompañados por la embajadora de Israel en la Argentina, Galit Ronen; Fanny Ribak; directora de desarrollo de Hadassah en Argentina; Lic. Hugo Magonza, director general del CEMIC; y el Board de Hadassah en Argentina, integrado por Néstor Markovich, Fabián Melamed, Romina Libster, Walter Mohadeb y Ale Kelman.

De izquierda a derecha, Fanny Ribak, Pablo Rozic, Sergio Solmesky, Jorge Diener y Hugo Magonza
Además, entre los invitados destacados estuvieron la Dra. Silvia Gold, del grupo Insud y presidenta de la Fundación Mundo Sano; Ana Pereiro, directora médica de la Fundación Mundo Sano; el ex embajador argentino en Israel Mariano Caucino; y Michael Matera, director para América de CSIS.
Durante el acto, la embajadora israelí en Buenos Aires expresó: “Tenemos dos organizaciones sin fines de lucro que tienen el mismo desafío y el mismo interés en apoyar y ayudar a los demás ciudadanos de sus países, Hadassah en Israel, CEMIC en Argentina. Es obvio que son dos organizaciones complejas, con una gran distancia, con diferencias de cultura y de idioma, pero las une lo que queremos hacer: ayudar a nuestros pueblos y hacerlo en conjunto como Tikum Olam (mejorar el mundo)”.
“Gracias a CEMIC y a Hadassah por acercar aún más a los dos pueblos, al argentino y al israelí. Estamos en un gran camino y siempre nos estamos acercando. Como estamos en diciembre, quiero desearles a mis amigos cristianos feliz Navidad y a mis amigos judíos feliz Januka”, concluyó la embajadora.
Por su parte, el presidente del CEMIC destacó: “Somos una organización civil sin fines de lucro y de bien público, fundada en el año 1958, es decir estamos cumpliendo 61 años. Seguimos fieles a nuestras convicciones de los valores y de los objetivos fundacionales en cuanto a educación, investigación y atención médica. En educación, desde hace 60 años hemos estado asociados a la Universidad de Buenos Aires, recibiendo alumnos de la Facultad de Medicina, yo mismo me recibí en el CEMIC hace 46 años. Hoy en día tenemos nuestro instituto universitario con cinco carreras de grado y 26 carreras especialistas”.
“Fue un impacto muy grande cuando el ex embajador Ilan Sztulman nos abrió las puertas a una visita a Israel, para recorrer la Feria de Tecnología en Salud y conocer Hadassah. Fue de alto impacto llegar a un país con una cultura del trabajo y una cultura a la innovación tecnológica marcada por la juventud. Hadassah es un hospital de punta en el mundo. Nos encontramos con una institución con objetivos muy parecidos a los nuestros, como ser una organización sin fines de lucro dedicada a la educación”, agregó.
“La idea fue no firmar un convenio que sea letra muerta, sino empezar a trabajar en la realidad y en los proyectos, cosa que se desarrolló muy rápidamente. Llevamos no más de ocho meses y ya hemos avanzado en cooperación docente, intercambio de alumnos de grado y posgrado, difusión del conocimiento y promoción de la tecnologia. Es un gran paso para nuestro país en cuanto a cooperación médica internacional”, concluyó Solmesky.
Finalmente, el director Internacional de Hadassah afirmó: “Gracias CEMIC por haber abierto las puertas para construir esta relación. Para Hadassah esto es un momento histórico, porque no es un acuerdo o convenio más. Es el principio de una relación estratégica de dos instituciones de salud de avanzada: una de Israel y otra de Argentina, que se tomaron su tiempo para enamorarse, pero que en el momento en que el enamoramiento sucedió, lo que puede pasar son muchísimas cosas buenas”.
“La esencia y la relación de la sociedad que construimos entre Hadassah y CEMIC es que nosotros no nos beneficiamos, los que se van a beneficiar son otros. Son dos instituciones, con miles de kilómetros de distancia, pero sin nada de distancia entre los que nos une: la visión y los objetivos que tenemos”, destacó Diener.
El convenio está destinado a promover acciones conjuntas, intercambios de docentes y alumnos, cooperación en al área de investigación e intercambio de experiencias en los niveles asistenciales hospitalarios.