Ese es nuestro deseo para los 1525 chicos y chicas que participaron, vivieron y disfrutaron los 37° Juegos Macabeos Infantiles.
Así también nos vamos nosotros, con esa sensación del deber cumplido, siempre pensando en cómo mejorar en cómo brindarnos de la mejor manera, pero vimos felicidad en todas las caras y eso nos llena de orgullo, de felicidad y de más ganas de seguir generando.
Como en cada cierre, le agradecemos enormemente a las instituciones, al anfitrión Mi Refugio que puso todo su equipo profesional y voluntario a disposición, con casi 100 personas para seguir elevando la vara de los juegos Macabeos, no dejando absolutamente nada librado al azar.
También a las sedes satélites que nos brindaron instalaciones tanto deportivas como de alojamiento para nuestros infantiles; también aportando dirigentes, profesionales y gran apoyo político para el desarrollo de los Juegos
Sosiego, CSHA, El Venado y El Portugués.
Un evento histórico desde su convocatoria contando con récord de inscriptos del interior y exterior.
Obviamente también el agradecimiento a nuestras instituciones locales,
Hebraica, Hacoaj, Macabi, Cissab, Kadima, BarKojba, Lamroth Hakol, Sholem Deportes, que también acompañaron de gran manera para hacer que este evento sea histórico.
Felicitamos y también agradecemos a los equipos de voluntarios y profesionales de Mi Refugio, de las subsedes y de FACCMA por la organización y a todos los profesionales y voluntarios de instituciones que trabajaron día y noche para que cada chico y chica, vuelva con esa sonrisa a su casa.
Para finalizar, las familias, eslabón importantísimo en esta cadena. Gracias por confiar en sus instituciones y en la Federación, sabiendo que sus bienes más preciados están en manos de quienes quieren verlos crecer felices, aprendiendo y sumando experiencias inolvidables.
Será hasta la próxima, con la misma energía, con las mismas ganas y con el mismo espíritu Macabeo de siempre.
¡Jazak Veematz!