Itongadol.- Son muchas las consideraciones acerca de cómo pensamos la escuela. Como educadores solemos partir de ciertos interrogantes ¿Cómo guiamos a nuestros estudiantes hacia el conocimiento? ¿Cómo ayudarlos a que sean autónomos y se motiven frente a cada propuesta? ¿Y qué sentido tiene la evaluación para nosotros y para los chicos y chicas?
Sabemos que la enseñanza basada en proyectos es una estrategia que provoca un aprendizaje comprometido, en el cual el estudiante construye su trayectoria. Esta estrategia didáctica se caracteriza por relacionarse con los contenidos curriculares y con la comunidad educativa en general. De este modo los chicos y chicas realizan una serie de propuestas o actividades pautadas por el docente con el fin de realizar un producto final, que puede ser un objeto material, una acción o una investigación.
Son muchos los ejemplos que podemos compartir. Algunos ya transcurrieron en estos primeros meses del año y otros nuevos están en proceso.
Algunos proyectos están ligados a lo estético y a la creación colectiva: la instalación realizada por toda la comunidad en relación a Iom Ierushalaim; otros a la indagación, por ejemplo el trabajo presentado por los alumnos y alumnas de 6° grado sobre el agua, eje de nuestro proyecto anual; Un mundo sustentable.
Determinados proyectos tienen que ver con construcciones y acuerdos colectivos como las jornadas de toda la escuela sobre ESI; la participación de 7° grado en un modelo de simulación, enmarcado en el proyecto la Legislatura y la escuela.
Asimismo y semanalmente 2° grado comparte en redes del colegio un clip con reflexiones sobre la actividad de asamblea, o 3° trabajó en las áreas de prácticas del lenguaje y plástica en su proyecto «El mundo de la brujas».
Al mismo tiempo las efemérides, judaicas y nacionales, son puntos de partida para pensar la realidad y actuar sobre ellas, por ejemplo al trabajar en la construcción de objetos en el día mundial del reciclado, o entrevistar a familiares de ex combatientes de Malvinas, o compartiendo una tarde con los abuelos de Ledor Vador.
En este tipo de abordaje los estudiantes aprenden haciendo y reflexionan sobre lo que hacen, a veces con otros compañeros/as o con la participación de actores significativos familiares o especialistas. En todos los casos, buscamos ir más allá del aula.
Finalmente, la evaluación del proceso adquiere sentido por parte de los docentes y estudiantes ya que constituye una herramienta para la reflexión pedagógica sobre lo realizado, así como un instrumento esencial para saber qué aprendieron los chicos y chicas en cada proyecto.
Colegio Ioná
Nivel Inicial y Primario
admisió[email protected]