Itongadol.- Ariel Eichbaum, presidente de la AMIA, mantuvo una entrevista con ItonGadol sobre cómo se encuentra la institución frente a la llegada de los Iamim Noraim (las Altas Fiestas judías), en el marco de la pandemia del coronavirus: “Tengo el privilegio y el orgullo de presidir una organización que tiene grabado en su ADN el gen de la solidaridad”.
Además, envió su mensaje previo a Rosh Hashaná (Año Nuevo): “Es tiempo de estar unidos, de trabajar enfocados en las prioridades y las urgencias que se presentan”.
-En medio de la pandemia, ¿cómo llega la institución a los Iamim noraim?
-Poniendo en acción, cada día, los valores comunitarios que nos identifican desde siempre. Estamos transitando el cierre de un ciclo y el comienzo de una nueva etapa en el calendario hebreo en un marco de sensibilización y profunda reflexión con respecto a las consecuencias que ha dejado y sigue dejando la pandemia.
Desde el primer momento, AMIA reconvirtió la prestación de todos sus servicios sociales y comunitarios para acompañar a las personas y a las familias más vulnerables, y puso en marcha decenas de iniciativas para estar cerca, ayudar y acompañar a pesar de la distancia.
Ayudar al prójimo es uno de los ejes esenciales de nuestra misión institucional. Es el compromiso que guía cada una de las acciones que estamos realizando para brindar respuestas concretas a todas las personas, familias e instituciones que requieren ayuda.
Tengo el privilegio y el orgullo de presidir una organización como AMIA, que tiene grabado en su ADN el gen de la solidaridad. Lo hemos podido demostrar una vez más, en este momento tan complejo. AMIA tiene más de 125 años de historia. Contamos con la experiencia de haber trabajado en la contención de las diferentes crisis que atravesó la Argentina. Hay un saber hacer las cosas, un compromiso, y equipos de trabajo muy profesionales, entrenados para atender las necesidades impostergables y para construir caminos de equidad e inclusión social.
-¿Cómo evalúa usted la relación entre los asociados y la institución?
-Los mensajes que recibimos a diario de los socios y de los destinatarios directos de la ayuda social, cultural y educativa que estamos brindando, son una demostración de cómo el sentido de comunidad es compartido por todos. Nuestros socios confían en la tarea que desplegamos. Conocen el alcance de nuestros programas. Saben que la ayuda llega a cada familia que necesita cubrir sus necesidades materiales y espirituales. No sólo en esta crisis se consolidó y afianzó el vínculo con nuestros asociados, sino también el vínculo entre voluntarios y profesionales de la institución y las alianzas con otras instituciones hermanas. Este tiempo tan complejo ha recreado el sentido de pertenencia y ha demostrado que todos podemos aportar algo por el bienestar de los demás. Solo superaremos una crisis tan profunda como ésta con compromiso, con unidad, y con la solidaridad puesta en acción.
-¿Hay acciones por los Iamim Noraim desde la AMIA?
-Desde la institución, como siempre, se han diseñado diferentes actividades para acompañar a la comunidad en estos días tan especiales. Con características distintas a raíz de las medidas de prevención que deben adoptarse, hemos realizado, por ejemplo, el domingo pasado, una emotiva ceremonia virtual de Izkor, en la que participaron mil personas para recordar y honrar a sus seres queridos.
También se organizaron conferencias magistrales sobre el significado de Rosh Hashaná y Iom Kipur; se distribuyeron contenidos específicos para los más jóvenes; y se reforzó la asistencia directa a las familias más vulnerables de la comunidad. Especialmente, nos enfocamos en estos días para facilitar y promover la celebración de las fiestas judías en un marco de contención comunitaria a quienes presentan un mayor grado vulnerabilidad social.
– ¿Cuál sigue siendo para usted la mayor preocupación y en qué se puede ayudar?
-“Reparar el mundo” es el lema de nuestra organización. Hoy, más que nunca, este mandato milenario nos interpela de manera directa para lograr mayor equidad y remediar las desigualdades sociales. Este nuevo calendario que iniciamos nos desafía a multiplicar nuestra capacidad de respuesta y de seguir brindando soluciones para promover la inclusión e impulsar la realización efectiva de los derechos sociales, garantizar la dignidad de las personas y profundizar, mediante la acción, la vida comunitaria en nuestro país.
-¿Cuál es su mensaje?
-Estamos enfrentando un escenario complejo e inédito que requiere del compromiso y la solidaridad de todos. Es tiempo de estar unidos, de trabajar enfocados en las prioridades y las urgencias que se presentan. Hoy más que nunca, desde la dirigencia comunitaria debemos ejercer el sentido de la responsabilidad colectiva.
Desde AMIA, como institución central de la comunidad judía argentina, hago llegar mi deseo para que podamos construir y habitar un mundo mejor, para que cada familia judía y cada organización de la comunidad tengan un año con salud, paz y prosperidad. Shaná Tová Umetuká. Gmar Jatimá Tová.