Itongadol.- En el marco de una serie de entrevistas que está realizando Itón Gadol a distintas personalidades que fueron protagonistas en la crisis económica de 2001, el rabino Sergio Bergman, quien tuvo un rol importante en el proceso de asistencia de la comunidad judía argentina durante 2001/02 como director de la Fundación BAMÁ, fue consultado sobre la estrategia que se debe desplegar para enfrentar las consecuencia generadas por la pandemia del COVID-19.
En este contexto, Bergman sostuvo que «es imprescindible coordinar acciones y estrategias para atender a los sectores más vulnerables».
«Tenemos muchos presidentes de instituciones centrales pero no un liderazgo comunitario», advirtió el rabino y ex ministro de Medio Ambiente de la Nación.
A continuación los tramos más importantes de la entrevista:
-IG: Usted fue parte del liderazgo de la comunidad en la crisis del 2001/02 , ¿puede trazar alguna analogía con aquella crisis y la actual ?
– SB: La crisis del 2001/2 tiene en común con esta crisis el impacto que la incertidumbre genera en cada una de las familias . En este caso la crisis económica será una consecuencia de la crisis sanitaria y este tiempo de aislamiento aún no permite evaluar el terrible impacto social y económico que tendrá para la sociedad toda y en particular para la comunidad.
-IG: ¿Cuán importante es una mesa de emergencia y centralizada con todas las instituciones más representativas ?
-SB: Es imprescindible coordinar acciones y estrategias para atender a los sectores más vulnerables. No hay duda que la articulación de las instituciones centrales como una respuesta acordé a la magnitud de la crisis se hace imprescindible.
Creo que no hay una decisión en no hacerlo solo que a 60 días de asolamiento y desarrollo de la crisis es una evidencia y un claro síntoma de la degradación del sistema de gobernanza comunitaria . Tenemos muchos presidentes de instituciones centrales pero no un liderazgo comunitario.
-IG: ¿Considera usted que se está dando la respuesta que requiere esta crisis?
-SB: Creo que no en términos de una gestión integral profesional y política de la comunidad toda y en su dimensión plural y federal. No por ello dejar de valorar el esfuerzo y reconocimiento a los muchos proyectos y respuestas aisladas de quienes además de sus angustias personales y familiares dedican tiempo y esfuerzo voluntario a colaborar con la comunidad.
-IG: ¿Cómo se resuelven hoy algunas situaciones de falta de alimentos, expensas, alquileres de algunas familias?
-SB: Con una mesa comunitaria integrada y un liderazgo profesional para la crisis. No es un problema solo de recurso material sino de gobernanza y gestión de la comunidad como un sistema.
-IG: ¿Es la AMIA quien debe centralizar la crisis junto al resto de las instituciones?
-SB: La AMIA es una institución que debe participar en el sistema de gestión integral como respuesta comunitaria. No creo en la centralidad de una institución sino en una red de sinergia y complementación. Ya tuvimos experiencias en crisis anteriores y lo supimos hacer. Lo que no tenemos hoy es una visión comunitaria ni liderazgo que la desarrolle e implemente acordé a la magnitud de la crisis.
-IG: ¿Cómo se llega a la familia judía que no está institucionalizada y necesita urgente ayuda?
-SB: Se llega trabajando de forma abierta, plural y directa junto a las organizaciones de base en el territorio dónde se encuentra la necesidad. Junto a una campaña de comunicación digital de una estructura ya planeada y organizada antes de ir dar prestaciones aisladas y sin coordinación estratégica.
-IG: Para Usted y por su experiencia, ¿cuál es el camino que se debe tomar y qué medidas?
-SB: Una mesa de articulación de las instituciones en sus diferentes expresiones y sin distinción. Generando un plan ejecutivo de acción inmediata y un empadronamiento de instituciones que se ofrecen a ser parte del sistema de respuesta comunitaria a la crisis. Además una prestación universal transparente sin discrecionalidad a los beneficiarios evaluados por criterios objetivos para la asistencia social en nombre de toda la comunidad judía trabajando junto a las organizaciones de la sociedad civil y los gobiernos locales, provinciales y nacional.
Leé también la entrevista a Alejandro Kladniew.