Itongadol/AJN.- El presidente de la institución, Chaskiel (Oscar) Hansman, señaló en el Seminario participaban miembros de las comunidades judías de México y Uruguay, con lo cual el evento se había convertido en Internacional. Además, concurrieron al encuentro más de cien participantes de Buenos Aires, La Plata, San Juan, Chaco, Rosario, Moisesville y Córdoba.
El Primer Seminario Nacional de lengua y Cultura ídish: ídish en el siglo XXI, se llevó a cabo en Buenos Aires, del 9 al 11 de abril. El objetivo del seminario era estimular el estudio y la investigación del ídish en todo el país. Fueron especialmente invitados miembros de comunidades de todas las provincias.
Hansman realizó un resumen de la historia de la institución, fundada en Vilna en 1925 y establecida en la ciudad de Buenos Aires tres años después, en 1928, comenzando a trabajar en forma independiente a partir de la Segunda Guerra Mundial, durante la cual el IWO de Vilna fue sistemáticamente saqueado y destruido. La institución se constituyó en nacional y nucleó a los intelectuales judíos que vivían en la Argentina, tanto en las colonias como en los centros urbanos del interior del país con los de Buenos Aires.
El presidente de la institución recordó la invalorable tarea realizada por quien fue el director del IWO durante décadas, el profesor Samuel Rollansky, como también los hechos que se sucedieron a partir del atentado a la AMIA, el 18 de julio de 1994, destinados a rescatar de los escombros la biblioteca y el archivo de la institución. “Fue una tarea que demandó por lo menos diez años de trabajo continuado sin abandonar las actividades culturales básicas”, subrayó.
Luego del atentado a la AMIA, ochocientos jóvenes se ofrecieron para rescatar los libros en ídish de la Biblioteca IWO que habían quedado sepultados entre los escombros. ¿Por qué lo hicieron? El documental “Los jóvenes que rescataron la memoria” (2009) cuenta esta hazaña a través del testimonio de los rescatistas. Después de la proyección, en el Seminario conversaron con Rodolfo Compte, director del documental, y Ester Szwarc, coordinadora del rescate.
“El IWO fue recomponiendo su quehacer y en los últimos tiempos ha superado las dificultades económicas, ha saneado sus finanzas y no le debe nada a nadie; tiene la posibilidad y la capacidad para hacer su agenda anual acorde a su misión. Además, hemos reiniciado los contactos con las kehilot (comunidades) del interior, para lo que pedimos la colaboración del Vaad Hakehilot, el apoyo de la AMIA, y hemos convocado a cada kehila (comunidad) mediante varias cartas donde relatamos la historia del IWO, explicamos el quehacer de la institución y los invitamos a participar en este Seminario.”
Durante el Seminario se brindaron tres talleres participativos. El primero organizado por Nejama Barad, fue sobre palabras y expresiones del folklore ídish relacionadas con Compromisos, bodas y noviazgos. El segundo, coordinado por Malena Chinsky se proponía re descubrir la vigencia del refranero ídish en la actualidad por medio de ejercicios prácticos. El tercer taller coordinado por el músico José Wakstein invitaba a los participantes, a descubrir historias desconocidas detrás de la música Klezmer.
"Durante los ‘Recreos’ se dieron intercambios de los más interesantes. Hubo reencuentros entre viejos amigos y vecinos, intercambios de información entre investigadores de diferentes generaciones, ex alumnos que se encontraron con sus docentes", destacó Ezequiel Semo.
Asimismo, el presidente de la Fundación IWO informó que el departamento pedagógico del IWO está preparando a personas para que viajen al interior a desarrollar un programa específico sobre la misión y la tarea que se desarrolló para rescatar y restaurar los materiales de la institución luego del atentado a la AMIA.
Finalmente, Hansman se refirió al convenio firmado entre la Fundación IWO y la AMIA en relación a la “Casa de la Cultura”, en el cual están establecidos los roles de las partes, correspondiéndole a la AMIA el rol de construir y financiar la construcción, al igual que mantener la subsistencia y la funcionalidad en lo económico, mientras que el rol de la Fundación IWO se refiere a la estructuración profesional y el ordenamiento de los asuntos que hacen a la cultura (ashkenazí en particular y judía en general) y un comité conjunto recaudará los fondos necesarios para la construcción.
Hansman aclaró que “la AMIA ya contrató a un equipo profesional de ingenieros y arquitectos que han hecho un anteproyecto que fue explicado públicamente al conmemorarse el 121º aniversario de la AMIA ante 1.500 personas, entre las cuales había muchos funcionarios nacionales”.
En el evento, el representante de la Kehilá de San Juan, Elio Epelbaum, leyó una nota que las autoridades de la comunidad enviaron a la Fundación IWO. Además, explicó la labor que en San Juan se lleva a cabo en pos de la difusión de la cultura ídish.
Por su parte, Roberto Brzostowski manifestó el saludo del Congreso Judío Latinoamericano y del Congreso Judío Mundial, que está apoyando nuevamente, desde una oficina especial en Europa, el desarrollo de la cultura ídish. “Durante muchos años hubo una oficina del departamento cultural del Congreso Judío Mundial que ahora se volvió a instaurar dado la importancia de querer mantener el ídish para las próximas generaciones.”
Luego de la conferencia inaugural “Un Sholem Aleijem diferente”, brindada por el director de la Fundación IWO, Abraham Lichtenbaum; Oscar Hansman explicó en diálogo con AJN por qué la Fundación IWO había firmado un convenio con la AMIA sobre la Casa de la Cultura: “Para darle contenido a un proyecto de esta naturaleza tiene que estar integrada la comunidad judía toda, y la AMIA es la única entidad representativa que puede, por encima de todo, darle continuidad y permanencia. La Casa de la Cultura debe ser un marco que no solamente sostenga la cultura judía en idioma ídish, sino que sea un marco vivencial de carácter tal que permita que las nuevas generaciones, tanto desde lo cultural como lo vivencial, puedan participar; y eso requiere recursos comunitarios amplios, independientemente del enorme material histórico del IWO”.
En ese sentido, Marcelo Sektzer, quien hasta principios de los años ’90 fue gerente general de la AMIA y es el actual tesorero de Avodá Argentina, asumió la responsabilidad de integrarse a la actual dirección de la Fundación IWO, ocupando el cargo de secretario general. “Siempre estuve dedicado a la actividad comunitaria, y esto me pareció un desafío muy interesante, además de acompañarlo a Oscar (Hansman), a quien conozco desde hace muchos años, y como me interesa el tema de la cultura me pareció que era prudente e importante poder apoyar estos proyectos", expresó.
En el marco del primer Seminario, la Fundación IWO otorgó a Max Berliner un reconocimiento por sus logros artísticos y por su contribución a la difusión de lengua ídish. “Desde los escenarios teatrales, desde la pantalla del cine y la televisión, Berliner fue uno de los hablantes de ídish más populares del país. Además por sesenta años fue profesor de teatro ídish en la escuela Sholem Aleijem, donde le transmitió a generaciones de alumnos y docentes el amor por el teatro y el idioma ídish. Su presencia en el Seminario fue una experiencia increíblemente enriquecedora para todos”.
El Seminario cerró con un concierto especialmente preparado en homenaje a Max Berliner y su esposa Rachel Lebenas. Se llamó “Tres divas”, porque con su estilo vibrante Miriam Nova interpretó una selección de canciones en idish en versiones novedosas; Ruth Goldfarb, experta en la comedia musical, interpretó con maestría escénica las canciones más populares de teatro yiddish; y finalmente Zulema Benveniste, presentó un repertorio idish con canciones únicas llenas de poesía y aportes del tango.