Itongadol/Más de tres meses de terrorismo, más de 100 días en los que un atentado sigue al otro y llegan a casi mil incidentes de seguridad desde mediados de septiembre, entre ellos 296 con muertos y heridos. Desde que comenzó la ola de terrorismo contra los habitantes de Israel, 29 personas resultaron muertas y 491 heridas, de ellos 342 civiles.
El mes de septiembre fue el punto de inflexión, en el que los ataques comenzaron a sucederse casi a diario, pero con una frecuencia significativamente menor que en los meses posteriores. En esos primeros días los ataques fueron cometidos principalmente con botellas incendiarias y piedras.
Pero el mes de octubre presentó un panorama muy diferente: 420 atentados. Durante ese mes hubo 156 incidentes por botellas incendiarias arrojadas a vehículos israelíes, 79 con piedras y bloques de cemento, 41 atentados con disparo de armas de fuego, 15 ataques con motivación racial y 5 atropellos con automóviles.
Un dato que llama la atención respecto del mes de octubre es el aumento de los atentados con armas blancas y la detención de portadores de cuchillos, que pasó de 4 en septiembre a 78 en octubre. Ese fue también el momento en que la ola de ataques se extendió más allá de la zona de Jerusalem y la Margen Occidental y se registraron 59 incidentes de seguridad en distintos lugares del país. A modo de comparación, en el mes de septiembre se registraron 8 incidentes en el interior del país.
Los últimos dos meses, noviembre y diciembre, muestran una disminución significativa en el número de ataques, en casi todos los parámetros. De hecho, a excepción de los ataques con vehículos, que se han duplicado (12 en noviembre y 11 en diciembre, en comparación con 5 en octubre), las cifras apuntan a una caída significativa en esos dos meses, en comparación con el mes de octubre.
En esta realidad en la que un atentado sigue al otro, algunos ciudadanos se convierten – sin quererlo – en héroes. Sin embargo, los datos demuestran que son las fuerzas de seguridad las que proporcionan la primera respuesta, y la más efectiva, en el momento de los ataqes terroristas. 61 soldados y 61 policías y agentes de la Guardia de Fronteras neutralizaron terroristas en el lugar de los atentados, en comparación con 13 custodios privados y 10 civiles, que ayudaron a atrapar y neutralizar terroristas.
De los 145 terroristas que cometieron ataques desde que comenzara esta ola de violencia contra israelíes, 3 eran árabes israelíes: Ala Raed Zyud, de 20 años de edad de Um el Fahem, hirió a cuatro personas en un atentado con un automóvil y un cuchillo. Mohannad Khalil Salam al-Okbi, cometió el atentado en la estación central de autobuses de Beer Sheva y asesinó al soldado Omri Levy. Nashat Milhem, de 29 años de edad, de Ararah, cometió el atentado terrorista en el pub “Hasimta” en Tel Aviv y luego asesinó al conductor de un taxi durante la fuga. Los 141 restantes provenían de los territorios A, B y C y de Jerusalem Este.
Los 29 terroristas provenían de Jerusalem y un número idéntico de Hebrón. Se trata de áreas de población mixta, donde el acceso a israelíes como blanco de ataques es mucho más sencillo que en otras zonas del país.