Itongadol/AJN.- Ante las afecciones cardíacas sufridas recientemente por el titular de la DAIA, Julio Schlosser, y hace unos meses por el presidente de la AMIA, Leonardo Jmelnitzky, la Agencia Judía de Noticias (AJN) consultó al médico homeópata unicista David Rosenstein si podría existir alguna relación entre ocupar un cargo importante y el deterioro de la salud.
Según explicó el doctor Rosenstein, la homeopatía entiende que atrás de algún síntoma físico, algún desequilibrio en lo emocional hace que el cuerpo físico material “pase la factura”.
Schlosser ayer recibió el alta luego de haber sido intervenido quirúrgicamente a raíz de una afección cardíaca, por lo que tuvieron que colocarle dos stents. Jmelnitzky desde hace meses que no puede ejercer su cargo por problemas cardíacos. ¿Es el poder, el estrés, la causa de estas complicaciones físicas?
“La enfermedad es la consecuencia de un desvío más profundo. Y eso es lo que tenemos que entender y buscar un remedio semejante a la forma de ser de un paciente para armonizarlo. Lógicamente, la autoexigente, la perfección, la idea de omnipotencia, de poder resolver todo, la idea de poder cumplir con expectativas hace que uno se enferme, siempre y cuando esto sea semejante al desvío constitucional de cada paciente. En realidad, las emociones hacen mella en el cuerpo, el cuerpo manifiesta ese desvío que hace que la enfermedad aparezca, de la más simple a la más compleja”, explicó Rosenstein a AJN.
“Homeo” significa semejante y “patía”, enfermedad. La homeopatía es la búsqueda de un medicamento natural, de origen mineral, vegetal o del reino animal y cada paciente recibe un remedio propio que englobe su forma de ser con sus síntomas físicos.
Según la homeopatía, todos nacemos con un desvío constitucional en el sentir, en el pensar o en el actuar, y esa es la enfermedad. Se trata de una medicina que hace unos años se decía que había sido Samuel Hahnemann el descubridor, pero en realidad ya se encontraba en la Torá, donde se establece que la semejanza cura la semejanza.
Rosenstein advirtió que “uno no tiene que ir al homeópata cuando está enfermo, en general, es una medicina preventiva. Si vos equilibras al paciente, sabés que ese paciente no se va a enfermar. Si el paciente tiene un hemograma bueno o la presión está bien, eso no es criterio de curación. La curación es un equilibrio mental y orgánico, cuando uno se siente armónico con uno mismo y con los demás”.
Debido a que el presidente de la DAIA sufrió el problema cardíaco poco tiempo después de ser asaltado y de que su esposa, Susana Degetman, recibiera un disparo en la ingle, AJN consultó al doctor qué se medidas se pueden tomar para no sufrir una descompensación ante una situación así. “La homeopatía no va a prevenir un asalto o un shock emocional, pero el tema es que si uno está equilibrado no debería enfermarse. El remedio armoniza al paciente para que ante una situación de estrés o de shock emocional, lo viva distinto”, contestó Rosenstein.
Por último, para estas personas que tienen un estrés tan grande, el doctor recomendó “además de otros parámetros, como una vida más equilibrada en lo que respecta a una buena alimentación, actividad física y una buena relación espiritual, se recomienda el medicamento homeopático. Una terapia también es una buena manera de hacer el equilibrio, es una suma de elementos que hacen que uno esté contento y no se enferme”.