Itongadol/AJN.- La Procuración General de Egipto ordenó hoy, miércoles, que el depuesto presidente Mohamed Morsi (foto) y otros 34 islamistas de la Hermandad Musulmana sean juzgados por conspirar con las organizaciones terroristas extranjeras Hamas y Hezbollah para cometer atentados y divulgar secretos militares a otro Estado, Irán, delitos pasibles de condenas a la pena de muerte.
En un comunicado, el fiscal acusó a esa entidad de haber cometido actos de violencia y extremismo y de preparar un “plan terrorista” que incluía una alianza con sus pares palestino y libanés, en “el mayor caso de conspiración de la historia de Egipto” tras la pérdida del poder, el 3 de julio.
Según la imputación, la Hermandad había ideado en 2005 un plan para enviar “elementos” a la Franja de Gaza a fin de que recibieran entrenamiento militar por parte de Hezbollah y la Guardia Revolucionaria iraní y, a su regreso a Egipto, se unieran a los grupos extremistas de la península del Sinaí, que aprovecharon el caos que siguió al levantamiento popular que derrocó al entonces presidente Hosni Mubarak en 2011 para llevar a cabo ataques contra las fuerzas de seguridad en el norte de esa región y en otras partes, con el objetivo de establecer un “emirato islámico” allí en caso de que Morsi no fuera declarado presidente.
La organización terrorista libanesa y Teherán también están acusados de los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA, perpetrados en la Argentina en 1992 y 1994, respectivamente, que provocaron más de un centenar de muertos y otros cientos de heridos.
El comunicado agregó que asesores presidenciales de Morsi, incluido su asesor de seguridad nacional, Essam al-Haddad, habían filtrado informes secretos a la Guardia Revolucionaria iraní y a Hezbollah como recompensa por su cooperación.
Morsi ya está siendo juzgado por incitar a la violencia durante las protestas frente al palacio presidencial de hace un año.