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Itongadol.- Un teatro Colón repleto fue el lunes el escenario para la exhibición del violinista israelí Shlomo Mintz, que se presentó en una gala con motivo del 50º aniversario del Seminario Rabínico Latinoamericano “Marshall Meyer”.
“El espectáculo es la exteriorización del trabajo que se hizo en los últimos tres años en la institución y se traduce claramente como el renacimiento del Seminario”, expresó a la Agencia Judía de Noticias (AJN) el secretario general de la entidad, Miguel Toimaher.
“Nos preparamos para seguir cumpliendo los próximos 50 años con la misión del Seminario, que es ser garantía de futuro, continuidad, inclusión y diálogo. Su vasta tarea e influencia en todo el mundo ha sido y es producto de la dedicación, esfuerzo, aportes y trabajo de cientos de personas a lo largo de las décadas y en diversos países”, afirmó Toimaher en su discurso de inauguración de la gala.
Durante la presentación, que comenzó a las 20.30 hs., se cantaron los himnos de Argentina e Israel (Hatikva), interpretados por varios jazanim. Además, por parte del Seminario, el secretario general estuvo acompañado por el vicepresidente ejecutivo, Ariel Stofenmacher, y el rabino Abraham Skorka, su rector.
Mintz participó junto con su compatriota, el pianista Itamar Golan, la cantante argentina Ligia Piro y varios jazanim, cantores litúrgicos formados en la institución. Sus interpretaciones fueron presenciadas por toda la familia del Seminario Rabínico Latinoamericano y representantes de las provincias del interior de Argentina y de Chile.
Con respecto a los trabajos que impulsa la institución, Toimaher destacó a AJN que realizan una tarea “importantísima”. “Hay alumnos para recibirse de morim (maestros) que generan mucho interés en la comunidad. Trabajamos para convertirnos el año que viene en una universidad y escuela de rabanim (rabinos), como también en una escuela de jazanim. Junto con las maestrías, vamos con un trabajo muy importante para el futuro de la comunidad”, dijo.
Durante el encuentro fueron reconocidos Adolfo Smolarz, un “sostén y apoyo permanente”; Naomi Meyer, una “fundadora e inspiradora”; y Ana María Ringler, una “incansable trabajadora”. Todos recibieron calurosos aplausos y las damas, ramos de flores.
Por último, el secretario general les agradeció a “los dirigentes voluntarios, filántropos, docentes, rabinos, alumnos, miembros de comunidades, amigos en general, que en conjunto son los verdaderamente responsables de la tarea realizada”.
El Seminario fue fundado en 1962 por el rabino Meyer, un renombrado defensor de los Derechos Humanos, junto con un grupo de colegas y dirigentes comunitarios. Actualmente es una de las instituciones más importantes en educación superior judaica y uno de los centros educativos, culturales y religiosos más importantes de la Argentina e Iberoamérica.