Itongadol.- En el auditorio de la AMIA, B’nai B’rith Argentina festejó el 170º aniversario de la fundación de la institución a nivel mundial y el 50º de la Filial Unión de Buenos Aires, actualmente la más antigua activa en la República Argentina.
El acto, al igual que todas las actividades de la B’nai B’rith, se inició con el encendido del candelabro de siete velas, emblema internacional de la institución, por parte de ex presidentes de la institución y sus filiales; de los presidentes de la Filial Unión y de B’nai B’rith Argentina, Eva Strauss y Mario Wilheim respectivamente, acompañados por invitados especiales, entre los que se contaban los presidentes de la AMIA, Leonardo Jmelnitzky, y la DAIA, Julio Schlosser.
Al dirigirse a los asistentes, que colmaron el auditorio, Wilheim agradeció a las autoridades el haberle cedido el lugar para efectuar la celebración y a todos las instituciones y amigos que se hicieron presentes, para luego afirmar, entre otros conceptos: “En esta noche de múltiples aniversarios celebramos la vida de nuestra organización que desde 1843 ha hecho posible, con su trabajo y acción solidaria, hacer que este mundo sea más humano y habitable. En todo lugar donde transcurre nuestra acción, hermanas y hermanos de B’nai B’rith, que es el modo cómo nos reconocemos, decimos presentes y estamos dispues a actual en defensa de la dignidad del género humano”.
Wilhem destacó que los fundadores “tuvieron pensamientos movilizadores: unir a los judíos”, lo que está expresado en los ideales de la institución: ”Luz, Paz, Justicia, Benevolencia, Amor Fraternal, Concordia y Verdad” representadas en cada una de las siete velas del emblema de la entidad, que cree que han de continuar los jóvenes que forman parte de la institución.
Respecto a la Filial Unión, el presidente de B’nai B’rith Argentina manifestó: “Festejamos los primero cincuenta años de la Filial Unión, sucesora de Hijos de la Biblia y Tradición que sentaron las bases de nuestra acción en la Argentina. Los logros de B’nai B’rith Argentina son sin lugar a dudas los de los miembros de la Filial Unión quienes continúan en su incansable labor de hacer honor a su nombre y cumplir con el ideal primero: unir a los judíos”.
Wilheim culminó sus palabras agradeciendo a los funcionarios de la institución y “a todos los que nos acompañan en nuestros programas de ayuda a la comunidad. Nos da confianza y optimismo para poder seguir trabajando”.
Por su parte, la presidente de la Filial Unión expresó “Estoy muy emocionada y feliz de festejar con todos ustedes los 170 años de B’nai B’rith Internacional y los 50 años de mi filial. Hace más de 50 años que transito por la B’nai B’rith, en mis años juveniles en la Juventud, en la calle Azcuenaga donde los jóvenes nos reuníamos para alguna actividad cultural y armábamos los programas de fin de semana “, para luego recordar que su familia era de tradición beneberitiana: su abuela había presidido un grupo de damas y su madre fue directora de hogares de niños que funcionaban en edificios cedidos por la B’nai B’rith.
Strauss recordó que los jóvenes fueron invitados a participar de la Filial Tradición en 1959, año en se inauguró la sede de la calle Juncal de B’nai B’rith Argentina para luego afirmar: “En 1963, al formarse la Filial Unión, yo tenía solo 24 años y un hijo de uno. Aprendí que la B’nai B’rith era una institución que nos pedía cumplir con presencia, ayuda al necesitado, y nos formamos para elevarlos niveles de conocimientos judaicos y culturales para nosotros y la comunidad. No era fácil para un grupo de jóvenes matrimonios cumplir con las obligaciones laborales, familiares y la Institución, pero viendo el camino recorrido podemos decir que hemos logrado crecer dentro de la B’nai B’rith y en diversas instituciones de la comunidad. En B’nai B’rith hemos aprendido a analizar los problemas de la Argentina, de la colectividad, del Estado de Israel y a dar nuestra opinión analizada y meditada en distintos foros nacionales y comunitarios. En el diálogo interreligioso hemos encontrado un camino de conocimientos mutuos muy enriquecedores”.
La presidente de la Filial Unión también expresó: “Apenas 4 años habían pasado de los comienzos de la Filial y estabámos frente a uno de los acontecimientos más trascendentales de la historia de Israel y del pueblo judío: la Guerra de los Seis Días y la recuperación de Jerusalem; entonces las campañas de ayuda a Israel eran fundamentales. B’nai B’rith tenía en esos años hogares para la recuperación de los soldados y la ayuda de todas las filiales del mundo era necesaria para mantener este programa tan importante”.
Por último, Strauss se refirió a los cambios producidos desde ese entonces hasta la fecha, que reemplazaron las campañas tradicionales por el programa de donación de medicamentos y sillas de ruedas, para finalizar diciendo: “Los lazos de fraternidad de nuestra Filial Unión son muy fuertes, nos sentimos muy unidos. Veo en el grupo juvenil, con sus múltiples actividades, repetirse nuestra historia. Es mi deseo y el de la B’nai B’rith toda que estos jóvenes sigan el camino que sus fundadores y seguidores fueron construyendo y acomodando a los tempos que cada generación vivió”.
A continuación los presidentes de AMIA, DAIA y B’nai B’rith Argentina le hicieron entrega a la Filial Unión de plaquetas alusivas a los 50 años de su fundación. Posteriormente se proyectó un video institucional que describe la actividad solidaria y comunitaria que realiza B’nai B’rith en Argentina.
El acto culminó con la actuación del coro de la Escuela Martín Buber, sirviéndose a continuación un coctel.
Estuvieron presentes el consejero de la Embajada de Israel, Ofer Moreno; representantes de las representaciones diplomáticas de Alemania, Estados Unidos, Italia y Canadá, entre otras; el presidente del Museo del Holocausto y subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Claudio Avruj; y directivos de las instancias centrales comunitarias.
B´nai B´rith Internacional, con filiales en 58 países, es la más antigua y extensa organización judía internacional de servicios a la comunidad. La misma fue fundada el 13 de octubre de 1843 por 12 inmigrantes judío alemanes, reunidos en un café de la ciudad de Nueva York, con un objetivo humanitario: asistir a los nuevos inmigrantes que arribaban a los Estados Unidos.
En la Argentina las actividades de la institución se inician cuando B’nai B’rith Internacional crea la Filial Hijos de la Biblia en 1930, a la que le sigue la fundación de la Filial Tradición en 1948.
Al establecerse las relaciones diplomáticas entre la Argentina y el Estado de Israel, dos filántropos miembros de la B’nai B’rith, Elías Teubal z’l y León Mirelman z’l organizaron una colecta para la adquisición y donación de un edificio apto para que sea la sede de la embajada israelí en Buenos Aires; a la vez que todos los miembros de la institución participaron en la campaña recaudatoria para donarle un candelabro a la representación diplomática israelí, que se instaló el 23 de abril de 1950 en el hall de ingreso de la Embajada y que no sufrió ningún daño cuando el edificio fue destruido por el atentado del 17 de marzo de 1992.
Por su parte la Filial Unión es una verdadera escuela de dirigentes comunitarios, de sus filas surgieron activistas de las más importantes organizaciones de la comunidad judía de la República Argentina, que nutrieron las distintas conducciones institucionales, como así también ocuparon cargos en la estructura regional e internacional de la B’nai B’rith.