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Itongadol.- Cuando Alan Rochlin se unió a cientos de miles de israelíes que tomaron las calles en el 2011 para protestar contra el aumento del costo de vida, él nunca imaginó que estaría haciendo lo mismo en su país natal, Brasil, dos años después.
Pero mientras los brasileros tomaron los encabezados a fines de junio con masivas protestas en contra del gobierno, Rochlin, un estudiante de marketing de 21 años de Río de Janeiro, que también es líder del movimiento Chazit Hanoar Hadrom Americait – Frente Judío de Sudamérica, fue uno de los muchos judíos que participó de éste. "La sociedad israelí tomó las calles para tener un debate y comenzar el diálogo. Estamos debatiendo, cuestionando y demandando un cambio, y seguiremos para asegurarnos de que éstos se materialicen", dijo.
Los movimientos judíos como Hillel, Habonim Dror y Chazit Hanoar, y sus miembros, se han unido a la gran sección de brasileros que ahora sacuden al país con sus protestas. Pero mientras los sentimientos de los manifestantes judíos son parte del sentir que atraviesa a la sociedad israelí, muchos citan su identidad como judíos como fuente de su activismo.
"Esta movilización fue necesaria y lo sigue siendo. De repente personas que tenían mucho se atragantaron y decidieron hacer su parte, salir a la calle, decir lo que piensan y hacer demandas", expresó Evelyn Silva, de 39 años, una profesora de inglés portuguesa y ex miembro del grupo sionista Habonim Dror.
Como la mayoría de los manifestantes, los judíos de Brasil, que son más de 107.000 personas, son miembros de las clases medias y medio altas, y están fuertemente integrados a la comunidad brasilera. Como grupo están detrás de valores liberales. De hecho es casi imposible encontrar miembros de la comunidad judía brasilera que acepten hacer comentarios contra el movimiento. Esta comunidad es principalmente ashkenazi. Las sinagogas y las comunidades, incluyendo los grupos sionistas, operan sin interferencia y aunque a veces hay episodios antisemitas, no es común.