Mayor eficiencia en los medicamentos
Los científicos trabajan sin pausa para desarrollar tratamientos que se limiten a destruir las células cancerígenas y así evitar daños en las células sanas de nuestro organismo. El profesor Eitán Rupín, de
El profesor Rupín explica que, cuando se logran bloquear los patrones que caracterizan el actuar de las células cancerígenas, en principio resulta posible eliminarlas en forma específica y selectiva. Se pudo demostrar la eficacia de este método con la ayuda de computadoras así como en cultivos de laboratorio en los que había células de cáncer de riñón. Así, esta investigación ofrece un nuevo enfoque de base que resulta prometedor en lo concerniente a futuros tratamientos contra toda forma de cáncer.
Se sabe que el máximo objetivo de toda investigación en el área de la oncología apunta a desarrollar tratamientos con la capacidad de destruir células cancerígenas en forma selectiva sin afectar a las células sanas del organismo. También se sabe que muchos de los medicamentos contra el cáncer, dado que también afectan a las otras células que se dividen con normalidad, producen efectos secundarios como la caída del cabello.
El modelo computarizado desarrollado por los investigadores reproduce las miles de respuestas metabólicas que caracterizan a las células cancerígenas. Al comparar este modelo con el modelo que presentan las células sanas de nuestro organismo, los investigadores lograron identificar las diferencias entre estos dos tipos de células. Esta observación les permitió detectar proteínas meta para desarrollar medicamentos con el potencial de influir directamente en las características particulares que se manifiestan en el metabolismo de las células cancerígenas.
A pesar de que esta investigación, de reciente publicación, se centra en un tipo determinado de cáncer de riñón, se cree que en el futuro se podrá emplear este enfoque para crear modelos que se adapten a otros tipos de cáncer. “Este es el gran desafío que se nos plantea” afirma el doctor Rupín. “Seguiremos creando modelos que se ajusten a otros tipos de cáncer y trataremos de desarrollar medicamentos selectivos para lograr vencerlos”. El enfoque interdisciplinario de los investigadores requiere la integración de los pronósticos del modelo computarizado y los hallazgos en experimentos clínicos y de laboratorio; esto podría acelerar el desarrollo de medicamentos selectivos y más eficaces en la lucha contra el cáncer.
Nuevo tratamiento para “bombardear” tumores
Los profesores Yona Keisari e Itzhak Kelson, de
"No sólo son destruidas, más confiablemente, las células cancerosas, sino que, en la mayoría de los casos, el cuerpo desarrolla inmunidad contra la reincidencia del tumor", dijo el comunicado. El implante de alambre, que se inserta en el tumor con una aguja hipodérmica, “se desintegra sin causar daños en el cuerpo", agregó. Continuó diciendo que, en los ensayos pre-clínicos en ratones, a un grupo se le extirparon quirúrgicamente los tumores, mientras que el otro fue tratado con el alambre radiactivo. "Cuando se reinyectaron células del tumor en los sujetos, el 100% de los tratados quirúrgicamente volvieron a desarrollar su tumor, en comparación con sólo el 50% de los tratados con el alambre radiactivo", dijo. "Los investigadores han tenido excelentes resultados con muchos tipos de modelos de cáncer, incluyendo cáncer de pulmón, páncreas, colon, mama y tumores cerebrales".
Desarrollan un destructor de tumores basado en la nanotecnología
Este novedoso método, desarrollado por el Departamento de Ingeniería Biomédica de
Este cóctel especializado de nanopartículas y anticuerpos se administra por inyección a nivel local o en el torrente sanguíneo. Como beneficio adicional, la mezcla limpia el cuerpo y minimiza los efectos secundarios.
El tratamiento resultó efectivo en pruebas de laboratorio, pero todavía falta probarlo en seres humanos. Al emplearse una técnica especial de retroalimentación, se puede optimizar el tratamiento para aplicarlo en forma individual.
Se lo puede emplear en prácticamente cualquier tipo de cáncer, incluyendo aquellos del tracto gastrointestinal, el colon, los pulmones y la próstata.
Esta técnica es potencialmente rápida y poco invasiva, y podría convertirse en una nueva alternativa a la radioterapia y la quimioterapia, las cuales resultan efectivas contra los tumores malignos, pero también dañan tejidos sanos.
Si las pruebas subsiguientes resultan satisfactorias, este desarrollo podría convertirse en la primera línea de tratamiento para el paciente de cáncer.