Itongadol (Por Lic. Claudio Gustavo Goldman).- A más de cien años de la llegada de los primeros inmigrantes judíos al Chaco, la Kehilá de Resistencia goza un presente activo y comprometido, tanto en el aspecto interno como en la relación con la sociedad en general.
“En estos 6 años de gestión solo he tenido satisfacciones y cada vez estoy más contento de la decisión que tomé a los 36”, cuando asumió su cargo, resumió su presidente, Bernardo Jaraz, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN).
“Ahora es momento de una renovación y estamos trabajando para formar una nueva Comisión Directiva el mes que viene”, anticipó.
Pero antes recibirán, con “muchas actividades”, a la embajadora de Israel, Dorit Shavit, del 26 al 29 de mayo.
Historia
La Comunidad Judía de Resistencia es la fusión, realizada hace 5 años, de la ashkenazí Asociación Israelita de Beneficencia, la sefaradí Asociación Israelita Latina “Merced y Verdad”, que el año pasado cumplió 100 años, y la sociodeportiva Centro Hebraica, y nuclea a unas 250 familias.
“Primero se estableció la Kehilá sefaradí”, con inmigrantes “que venían de una zona del Chaco que se llama ‘La Sabana’, adonde llegaron los primeros judíos de Tetuán (hoy Marruecos) y Turquía; allí trabajaban el campo, y cuando pasaron a la parte comercial se vinieron a asentar a Resistencia”, contó el dirigente.
“Después vinieron los ashkenazim, que fueron recibidos por la institución que ya funcionaba, pero al crecer en número hicieron su propio edificio, a 3 ó 4 cuadras del otro, hace 76 años”, continuó.
Hoy, en una Comisión Directiva unificada “están representados los distintos sectores comunitarios”, precisó Gabriel Hercman, director comunitario de la Kehilá.
“Tenemos varias generaciones -juventud, adultos y mayores- y diversidad de opiniones, pero tratamos de que todas las decisiones salgan por consenso”, explicó Jaraz, quien también está a cargo de la filial de la DAIA.
“Hoy usamos ambos batéi cnéset alternadamente, con un solo minián con un jazán, que es Gabriel, si bien hay un grupito de gente ortodoxa que se juntan en una casa de familia”, informó el presidente de la Kehilá, quien aclaró que utilizan ambas sinagogas para asegurar su óptimo mantenimiento.
Fortalezas
“Una fundamental hacia el futuro es la educación: el beit haséfer “I. L. Peretz”, que siempre funcionó en la kehilá ashkenazí y nos llena de orgullo”, se ufanó Jaraz.
“Funciona todas las tardes, de manera complementaria, con 52 niños que estudian Ibrit, Historia judía, Masoret y Torá-Tanaj, con un muy buen nivel y en 4 kitot: Alef-Bet, Guimel-Dalet, Hei y Vav-Zain”, especificó Hercman.
“La idea es trabajar anualmente sobre un eje central, que esta vez son los 65 años de Israel, básicamente enfocados en tecnología y desarrollo”, agregó.
Además, “hay un Gan que creció muchísimo -tiene 14 chicos- y es una de nuestras grandes alegrías”, se entusiasmó el funcionario.
“También hay espacios de estudio de iahadut y Torá, teatro, coro y rikudim, servicios de Shabat y el domingo en el club, donde se están por abrir escuelas de tenis y fútbol”, prosiguió.
Asimismo, “la juventud está nucleada en el ken Meretz de la tnuá Habonim Dror, que funciona hace muchísimos años y tiene 55 ó 60 chicos; se los apoya para que participen en todas las actividades que hay a nivel nacional”, añadió Hercman.
“Tenemos muchos bnei mitzvá, y bastante gente que andaba merodeando la Kehilá, como matrimonios mixtos, que a través de la escuela y el proceso de guiur (conversión) se han sumado a las tradiciones milenarias de nuestro pueblo de una manera muy activa y comprometida”, aseguró el presidente de la Kehilá.
“Siempre hacemos actividades en los jaguim: un Séder de Pésaj con 250 personas; para Iom HaShoá, una videoconferencia con (el embajador ante la Alianza Internacional para la Memoria de ese genocidio,) Jorge Elbaum, y el acto tradicional; 280 ó 300 individuos en el espectacular acto de Iom Haatzmaut con el Campaña Unida Judeo Argentina, con (la cantante) Laila Malcos y el DJ Ronen Aviv y los chicos haciendo rikudim -incluso, el canal oficial, Chaco Televisión, lo filmó y transmitirá spots (con imágenes del evento)-; y en Lag Baomer pasamos una tarde muy linda en el club, con mucha gente, tenis, truco, buraco y la medurá (fogata, en la foto) con una mateada”, enumeró el director comunitario, quien agregó que “también se trabaja fuertemente en el diálogo interreligioso, la oficina de la Red de Empleo de la AMIA, tzedaká, cementerio y bikur jolim”.
“Tenemos una muy buena relación con las instituciones centrales: trabajamos en conjunto cuando se quiso armar el Reshet Hajinuj (Red Educativa) para hacer algo más federal, que fue difícil porque hay muchas rencillas entre distintas instituciones de Buenos Aires, y siempre ha sido exitoso lo que hemos podido trabajar bilateralmente con la AMIA y la DAIA: nunca hemos tenido un ‘no’ a lo que planteamos para hacer juntos”, reconoció Jaraz.
Además “hicimos un muy buen trabajo con BRIA para sacar, el verano pasado, un grupo de 30 chicos, también del interior de la provincia, a Israel por Taglit, casi la misma cantidad que había salido de acá en los últimos diez años; en julio habrá una salida de 20 chicos, y otros tantos para fin de año”, celebró.
La novedad “tuvo un gran impacto en el grupo de juventud y regresaron con lazos de pertenencia más que importantes, participando en varias actividades kehilatíes”, rescató el dirigente, quien hizo hincapié en “el apoyo de Taglit, que creyó en la idea, y de la gente local, que colabora con los aportes”.
Por otra parte, “interactuamos mucho con la sociedad general en cuestiones culturales, en defensa de derechos y contra la discriminación, no solo a judíos, y a través de las mesas interreligiosa e intercultural compartimos muchas actividades con otras colectividades y logramos muchos avances para vivir en libertad como judíos”, destacó.
Problemática
“Es la misma que aqueja a toda comunidad pequeña del Interior: la cantidad de gente; hay que ver qué se puede ir dando para sostener la vida judía dentro de 50-60 años, como un plan de ‘aliá al Chaco’”, admitió el presidente, si bien “se está dando un hecho interesante, con varias parejas o individuos que se habían ido a Rosario, Buenos Aires, Córdoba e incluso Israel y han ido regresando en busca de calidad de vida y familia y para brindarles una educación judía a sus hijos”.
Por otra parte, “somos autosustentables para el día a día, pero hace falta el apoyo de instituciones de afuera para hacer cosas desafiantes”, añadió.
Antisemitismo
Los ataques judeofóbicos “son esporádicos”, pero recrudecen “cuando hay conflictos en Israel”; por ejemplo, en el último conflicto con la Franja de Gaza “fuimos blanco de ataques al mejor estilo de lo que pasaba en Buenos Aires contra la Embajada”, relató el también titular de la filial local de la DAIA.
“Acá no hay siquiera una representación consular israelí, pero la alta presencia y actividad sionista de nuestra Kehilá hizo que nos tomaran como referencia con acciones bastante ‘grossas’ como atacar con bombas de pintura roja y querer pintar nuestra Kehilá o encadenarse frente a la misma pidiendo que nos manifestáramos contra el gobierno de Israel; frente a eso hicimos Hasbará y abrimos nuestras puertas para discutir y que nos conozcan y a Israel también, para que no solo se hable del tema cuando pasan cosas allá”, detalló.
Asimismo, “nos preocupa que aparecieron cuestiones fuertes de ataques a chicos judíos o de pueblos originarios en escuelas del Centro, que no son marginales”, en virtud de lo cual “hemos trabajado con el Ministerio de Educación y esos colegios en la lucha contra la discriminación porque los chicos son un reflejo de lo que pasa en sus casas”, aseveró Jaraz, quien subrayó que “la relación con los entes gubernamentales, tanto municipales como provinciales, son de muy buenas a excelentes, con apoyo de los distintos ámbitos, incluidas las fuerzas de seguridad”.
En este sentido, el secretario de Seguridad y el jefe y subjefe de la Policía provincial viajaron a Israel para capacitarse.
Pequeñas kehilot
Informó el presidente de la Comunidad Judía de Resistencia:
• Sáenz Peña: “Fue muy gratificante colaborar con la reapertura de la Kehilá de la segunda ciudad del Chaco. Son unas 80 personas y hay una Comisión Directiva que está trabajando muy bien. Había un edificio totalmente abandonado, que hoy está refaccionado, y hace 4 años tuvo su primer Kabalat Shabat, después de 45. Intercedí para conseguir un seminarista y nos mandaron unas cartas y mails que nos hicieron lagrimear. En estos años han hecho Rosh Hashaná, Iom Kipur, sedarim de Pésaj y dos mesibot (fiestas) de Purim, en las cuales participaron miembros de nuestra Kehilá y de nuestra juventud, así como ellos vienen para acá.”
• Villa Ángela: “De a poco tomó fuerza, desde que un grupo de matrimonios jóvenes ha ‘agarrado la batuta’ con el compromiso de contagiarse de todo lo que se está haciendo. Son unas 40 personas que empezaron con el cuidado del cementerio y de a poquito están queriendo engancharse con alguna actividad.”
• Charata: “Quedan 20 ó 30 judíos no institucionalizados en el pueblo agrícola más fuerte de Chaco, y cuando lo necesitan, les damos apoyo espiritual para entierros u oficios de recordación”.
• San Martín: “También quedan unos pocos judíos, que a veces vienen a Resistencia para las Altas Fiestas.”