Itongadol.- Un comandante de la Guardia Revolucionaria iraní en Líbano, general Jussam Joshnbis, conocido también como Jassan Shatri, fue asesinado en la noche del miércoles junto con sus acompañantes en su coche cuando viajaban desde el aeropuerto de Damasco. Una emboscada realizada por rebeldes sirios lo interceptó cerca de la ciudad Zbdani. Joshnbis había aterrizado esa noche en Damasco proveniente de un viaje desde Teherán, y estaba en camino a Beirut junto con sus custodios libaneses.
Shatri era el encargado del programa de reconstrucción del sur del Líbano desde la Segunda Guerra del Líbano, en 2006. Irán sostiene que Israel y rebeldes sirios son los responsables de la muerte. La embajada iraní en Beirut recibió ayer la visita de los líderes de Hizballah quienes llegaron hasta allí para expresar su pésame por el fallecimiento. En tanto, el jefe de Hizballah, Hassan Nasrallah no asisitió a la visita, pero envió en su lugar a su primo en representación.
Irán, como era de esperar, acusó a Israel por el asesinato. Irán, como es sabido, tiene fuerte presencia en Líbano y Siria, y principalmente mediante el apoyo de Hizballah y el régimen de Bashar al Assad.
A inicios de esta semana se informó que Irán está operando junto con Hizballah para establecer una milicia en territorio sirio con el objetivo de defender y proteger sus intereses en caso de que caiga su aliado, el presidente Assad, según consignó el diario norteamericano Washington Post.
Las milicias ya están luchando del lado de Assad con el objetivo de preservar su régimen. El objetivo de Irán es crear una base operativa de confianza en caso de que caíga Assad.
Un alto funcionario del gobierno de Obama dijo que Teherán apoya con 50 mil milicianos que operan en Siria. “Es una gran operación”, explicó. “Pareciera que el objetivo inmediato es apoyar el régimen sirio, pero es importante para Irán tener una fuerza en Siria en la que puedan confiar”, agregó.