El martes 22 de enero se celebrarán los comicios electorales en Israel, reforzando de esta manera la democracia israelí, única en Medio Oriente. En diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN), Lazaro (Lalo) Slepoy, representante para América Latina de la Organización Sionista Mundial (OSM), dio su visión sobre el panorama político electoral y cómo la sociedad israelí se posiciona frente a éste. “Todos los partidos, casi sin excepción, anhelan la paz, la estabilidad social y lo mejor para Israel”, dijo.
Estas elecciones presentan un panorama complejo para la opinión pública israelí. En relación a cómo encontró a la sociedad israelí frente a los próximos comicios Slpoy expresó que se encontró con un “Israel bastante confundido”, asimismo remarcó que en los “37 años en los que estoy en el país esta es la primera vez que la mayoría de la gentea la que le pregunté a quién votaría respondieron que no saben”. Según explicó, en el actual mapa político israelí no hay una “oposición declarada”. Las arenas políticas se tornan aun más complejas ya que “quienes quieren votar al partido del gobierno están divididos en votar al partido de Netanayhu, Likud, o a otro partido que refuerce la coalición”. “La oposición está muy dividida”, enfatizó.
En cada rincón del mundo en el que se disputarán elecciones es común que se desarrollen campañas electorales coloridas y hasta omnipresentes en la vida del ciudadano. Según relató Slepoy, este año no es el caso en los comicios a desarrollarse. “Las elecciones están dormidas. Recuerdo contiendas electorales anteriores en las que se salía a la calle, a todos los cruces de camino, había gente con banderas, repartían folletos”, contó. “Había más efervescencia”, resumió. “Vi todo bastante dormido y a la gente con la conclusión o idea de que luego de votar no va a cambiar nada”, indicó. La sensación social es que pueda “cambiar un poco el balance de fuerzas entre izquierda y derecha, pero la mayoría de la gente no ponen expectativas en los resultados de las elecciones”. Asimismo señaló que “hay mucha amargura en la gente de centro y de izquierda porque se presentan tres partidos de centro con una diferencia mínima en sus posiciones”. Los partidos a los que hizo referencia son Hatnuá, liderado por Tzipi Livni, Kadima de Shaul Mofaz y el partido de Yair Lapid, Iesh Atid. La gente está muy acongojada por el hecho de que no se unan”.
Por otro lado en la derecha israelí, remarcó que se “unieron Israel Beteinu y el Likud sin saber que va a pasar después de las elecciones, ni que ocurrirá con Lieberman y su juicio”. Además destacó el papel que está dando el partido del reservista Nafatli Bennet. “Hay un partido que está sacando muchos votos que se presenta como una alternativa de menos transa, con las cosas más claras”, explicó. Según indicó Slepoy, el partido Habait Hayeudi, liderado por Bennet estaría “tomando la posición que algún día tuvo Israel beteinu cuando estaba fuera de la coalición gubernamental”.
Slepoy dio también un vistazo además a los partidos sectoriales. “Está Utzma LeIsrael, de los ashkenazim, Shas con los Sefaradim y siempre tenemos aquél partido curioso que se presenta como una caricatura de las elecciones, algunos religiosos, otros mesianicos. Tenemos el partido que se presenta por tercera o cuarta vez que es el Ale Yarok que quiere tratar la legalización del Canabis en Israel. Esta vez se presentan con una plataforma más amplia y defendiendo la libertad de la clase media”, destacó.
Respecto a los parámetros que mueven a los ciudadanos israelíes a la hora de elegir, Slepoy destacó que principalmente son la seguridad y el orden social y económico. “El tema de la seguridad, quien está dispuesto a transar con los palestinos, cuál es la posición respecto al conflicto. En segundo lugar está el marco social y económico, el tema de la vivienda”. De éste último, Slepoy explicó la compleja situación que significa especialmente para los jóvenes israelíes. “Es un tema muy difícil en Israel, especialmente para parejas jóvenes, ya que son prácticamente inaccesibles”. Además remarcó que preocupan las “desigualdades sociales, las brechas entre quienes más ganan y menos tienen”. Sobre este tema indicó que Israel es un país “económicamente fuerte”, además destacó que las últimas crisis internacionales de los últimos años “afectaron muy poco” a Israel. “La desocupación que tenemos no es alta. El problema es la distribución de las ganancias, la diferencia entre quienes más tienen y quienes viven bajo la línea de nivel de la pobreza”, indicó
Por último expresó que la fidelidad y búsqueda de bienestar nacional para Israel de la mayoría de los partidos políticos. “Posiblemente todos los partidos, casi sin excepción, a su manera anhelan la paz, estabilidad económica y acortar las brechas sociales. Pueden variar las formas o caminos para lograrlo, pero se trata de gente con un alto nivel de sentimiento patriótico”, expresó