385
Continuando su campaña contra el racismo desplegado por israelíes en Kiryat Malachi contra inmigrantes etíopes, el presidente israelí, Shimon Peres, le dijo a los estudiantes cuyos padres emigraron de Etiopía a Jerusalem esta mañana que el Estado Judío los apreciaba y que era Israel quien les debía las gracias por haber ido a su país, y no al revés.
Hablando en una clase mezclada de israelíes y niños de inmigrantes en el barrio Kiryat Menachem de Jerusalem esta mañana, Peres dijo que Israel no toleraría ningún tipo de racismo. “Estamos contra el racismo y el hitlerismo en cualquier lado, especialmente aquí. Todos los israelíes deben sentirse avergonzados por lo que hemos visto en los últimos días. Nosotros, todos los del Estado de Israel, debemos agradecerles a los inmigrantes etíopes, y no al revés. Aquellos que discriminan a la comunidad deben estar avergonzados por sus acciones y declaraciones”, dijo Peres.
Los comentarios de Peres también están en respuesta la ministra de Inmigración y Absorción, Sofia Landver, quien dijo el miércoles que en vez de protestar, los inmigrantes etíopes deberían agradecer a Israel por haberlos aceptado. “Deberían estar agradecidos por lo que han recibido del estado”, le dijo Landver a un miembro de la delegación de inmigrantes que fue a quejarse por la situación en Kiryat Malachi.
“Me doy cuenta de que nadie es perfecto y que hubo conductas negativas entre personas de la comunidad etíope. Pero no hay lugar para el racismo. Junto con la discriminación son dos cosas terribles”, dijo Peres.
Más temprano esta semana, miles de inmigrantes etíopes y sus niños protestaron afuera de un complejo en la ciudad central israelí Kiryat Malachi, luego de que un comité local de propietarios se rehusara a venderles departamentos a inmigrantes.