“No podemos seguir sólo recolectando los frutos del árbol del pueblo judío, que tiene sus raíces en Israel y ramas dentro y fuera del país; si no invertimos en él y conectamos ambas ramas, perderemos al pueblo judío”, advirtió el director general de la Agencia Judía para Israel, Alan Hoffmann (foto), en una entrevista exclusiva con la Agencia Judía de Noticias (AJN).
“Creo que no es casualidad que en los últimos dos años, cuando Natan Sharansky asumió el cargo de presidente del Ejecutivo, la Agencia Judía decidió hacer un cambio estratégico respecto de la importancia de conectar a los jóvenes del mundo judío con Israel y su judaísmo, como parte de su identidad básica”, afirmó.
“Después de un proceso de 18 meses, la Junta de Gobernadores adoptó una resolución muy clara acerca de este nuevo camino, en conjunto con el gobierno de Israel, que tiene un rol central en este sentido, que es un cambio de paradigma”, prosiguió el funcionario sudafricano, que desempeña su función desde marzo de 2010.
“La Argentina tiene una comunidad que siempre tuvo a Israel en su ADN -admitió-, pero vemos que los jóvenes del mundo judío se alejan y desaparecen” del mismo.
“Por ello hacemos hincapié en la obligación de que todo joven judío visite Israel, ya sea por un largo o corto plazo, como Taglit, o quizás haya que relanzar Tapuz, porque ello desarrolla, por un lado, la conducción natural de la comunidad, y por el otro, de allí saldrán olim”, explicó Hoffmann.
Además, “estamos por crear un nuevo marco para que estudiantes que estén de vacaciones de la universidad puedan venir a hacer cursos intensivos, prácticas en alta tecnología o trabajos profesionales para conocer Israel”.
“También pensamos que hay que conectar a los jóvenes de Israel con el resto del pueblo judío, especialmente con sus pares”, agregó el funcionario.
En este sentido, “estamos interesados en crear algo nuevo para que jóvenes israelíes, quizá los mochileros que están de viaje, junto con judíos locales y de todo el mundo, trabajen en proyectos para la Argentina no judía”.
“Creemos que el camino para que un joven de hoy fortalezca su judaísmo es a través de prestarles servicios a los demás”, resumió el director general de la Agencia Judía para Israel.
Respecto del aporte de esta institución a la comunidad judeoargentina, Hoffmann recordó que “en la época de la crisis (2001-2002) se invirtió en la comunidad y su fortalecimiento, se creó BAMA”.
“Después de diez años, me alegra que BAMA se haya independizado y pertenezca a la propia comunidad, mientras que la Agencia Judía y la AMIA son socias en sus proyectos”, subrayó.
Asimismo, “estoy muy contento de que la cifra de alumnos en las escuelas volvió a ser la de antes de la crisis: 22.000”, lo cual “muestra que la comunidad está sana”, prosiguió el funcionario.
“Invertimos dinero del Estado de Israel en el proyecto (para escuelas secundarias) Jail, y en Javurá, que hacemos con el fondo Keren Pincus; también vimos que se multiplicó el número de jóvenes, 300 ó 400, que vienen a Israel por Masá, Oshnat y otros programas largos, también Taglit, en el cual somos socios e invertimos 6 millones de dólares”, reseñó.
Por otra parte, “durante este encuentro de la Junta de Gobernadores anunciamos un aporte muy grande de filántropos locales a BAMA, para invertir en el fortalecimiento de la comunidad y su conexión con Israel”, destacó Hoffmann.
Finalmente, el director general de la Agencia Judía para Israel sintetizó que desde este organismo internacional “consideramos que la aliá es la realización de la visión (sionista), pero entendemos que la conducción local de la comunidad también forma parte del árbol del pueblo judío”.
En tal sentido, “pensamos que cada joven debe encontrar su lugar en una u otra rama del árbol”, concluyó.
472