La prensa egipcia informó hoy, miércoles, que el ciudadano estadounidense-israelí Ilan Grapel (foto) volvería a Israel mañana, jueves, a las 9, cuando cruce el paso fronterizo de Taba, cerca de Eilat, a cambio de 25 egipcios detenidos en cárceles israelíes.
Para evitar la interferencia de elementos terroristas en el Sinaí y a lo largo de la frontera con Israel, Grapel sería trasladado en un vehículo blindado de seguridad, el cual también será utilizado para transportar a El Cairo a los egipcios liberados.
En cambio, Egipto habría rechazado incluir en el canje a Ouda Tarabin, un pastor beduino que lleva 11 años detenido por espionaje.
Su abogado, Mahmoud a-Sana, le explicó hoy, miércoles, a la radio oficial, Kol Israel, que el único error de su defendido fue haber cruzado la frontera con el Sinaí para visitar a su hermana, sin pasaporte o identificación, y por ello fue enviado a prisión sin ser sometido a juicio.
Para el letrado, Tarabin aún no fue excarcelado por “ser beduino”.
Mientras tanto, el diputado de Ijud Leumí (Unión Nacional) Michael Ben-Ari y el activista de derecha Baruch Marzel apelaron a la Corte Suprema para frenar el intercambio, según informó la radio del Ejército, Galei Tzahal.
“No puede ser que cada vez que un anarquista intente iniciar una Primavera Árabe violemos la ley israelí y liberemos presos”, escribió el primero en su petición.
“Deseo un acuerdo tripartito por el cual los estadounidenses liberen a (el israelí Jonathan) Pollard, los egipcios liberen a Grapel y entonces liberaremos a estos prisioneros”, propuso Ben-Ari.
Este canje se producirá tan sólo nueve días después de que Israel y Hamas llevaran a cabo otro para liberar al soldado Gilad Shalit.
Ayer, martes, los catorce miembros del gabinete de seguridad israelí aprobaron por unanimidad la liberación de 25 prisioneros egipcios a cambio de la del ciudadano estadounidense-israelí Ilan Grapel, arrestado en El Cairo el 12 de junio.
Inicialmente, este último había sido acusado de espionaje, pero luego cambiaron la imputación a incitación e intento de incendio del Ministerio del Interior y la Jefatura de Policía.
El canje se realizaría el jueves, y según un comunicado de la Oficina del Primer Ministro ninguno de los 22 adultos y tres menores de edad, cuyas identidades aún se ignoran, fue detenido por razones de seguridad, sino por delitos comunes como el contrabando desde Sinaí.
El texto agrega que Netanyahu instruyó los funcionarios encargados del tema a que hagan todos los esfuerzos para que Egipto también libre a Ouda Tarabin, un pastor beduino que lleva 11 años detenido por espionaje.
La declaración también da cuenta de que los ministros les agradecieron a los Estados Unidos su ayuda para alcanzar el acuerdo que permitirá la liberación del neoyorquino de 27 años, que emigró a Israel después de graduarse de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, resultó herido en la Segunda Guerra del Líbano, en 2006.
El lunes de la semana pasada, fuentes de seguridad egipcias al tanto de las negociaciones habían señalado que Grapel sería canjeado por los 81 egipcios que están presos en Israel, pero ello no será así.
Las autoridades acusan al estudiante de Derecho en la Universidad Emory de Atlanta de haberse identificado como musulmán en su solicitud de visa, con pasaporte estadounidense, en la embajada cairota en Tel Aviv.
Grapel ingresó a Egipto poco después del inicio de la sublevación de finales de enero que derrocó a Hosni Mubarak.
Las autoridades israelíes, al igual que sus amigos y familiares, sostienen que viajó para experimentar esa rebelión en favor de la democracia y enrolarse en una organización no gubernamental que ayuda a los refugiados africanos.
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