Itongadol.- La 37° Marcha por la Vida se lleva a cabo hoy en Polonia, en el marco del Día de la Conmemoración del Holocausto 2025, con una caminata entre los campos de exterminio de Auschwitz y Birkenau. El evento de este año también conmemora los 80 años de la liberación de los campos y el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Por primera vez, el Premio Marcha por la Vida se entregó a personas y organizaciones por sus importantes contribuciones a la conmemoración del Holocausto y al fortalecimiento de la resiliencia nacional.
Entre los reconocidos se encontraba Ifat Ovadia-Luski, presidenta del Keren Kayemeth LeIsrael (KKL), por su liderazgo y compromiso continuo de la organización con la preservación de la memoria y la construcción de un futuro mejor.
La presidenta de KKL fue homenajeada junto a Iris y Haim Taib, copresidentes de la Fundación Menomadin, y representantes del sector de alta tecnología de Israel.
La ceremonia oficial incluyó el encendido de seis antorchas conmemorativas por sobrevivientes del Holocausto, soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y familiares de rehenes, tanto los que aún se encontraban en cautiverio como los que habían regresado.
La presidenta del KKL recibió un reconocimiento de Marcha por la Vida por su contribución a la conmemoración del Holocausto @kklarg @KKLmexico @KKL_Chile @KKL_JNF @MOTLorg
— ITON GADOL es Israel y las comunidades judias (@Itongadol) April 24, 2025
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Uno de los momentos más emotivos fue el homenaje al fallecido Yosef Wiener, un sobreviviente del Holocausto del kibutz Kfar Aza, quien sobrevivió a los atentados del 7 de octubre en los que dos de sus nietos fueron asesinados. Falleció a los 98 años en diciembre del año pasado.
El presidente israelí, Isaac Herzog, y la primera dama, Michal Herzog, encabezaron la delegación israelí, caminando junto al presidente polaco, Andrzej Duda. Su presencia enfatizó el papel de las fuerzas aliadas en la liberación de los campos, representadas en la ceremonia por Merrill Eisenhower Atwater, bisnieto del general Dwight D. Eisenhower.
Entre los manifestantes se encontraban 40 sobrevivientes del Holocausto, de entre 80 y 97 años, algunos de los cuales sobrevivieron a los campos, otros se escondieron y otros fueron rescatados por Justos entre las Naciones. A ellos se unieron sobrevivientes de los atentados del 7 de octubre, que asistieron como parte de una delegación especial de la Fundación Menomadin.
También estuvieron presentes el presidente de la Organización Sionista Mundial, Yaakov Hagoel, y representantes del Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas.
Cada año, una delegación del KKL participa en la marcha. La organización atribuye una profunda importancia a la conexión entre la conmemoración del Holocausto y la lucha continua por la existencia y la seguridad del Estado de Israel.
Junto a la presidenta Ovadia-Luski marcharon el copresidente Yitzhak Vaknin, la directora ejecutiva adjunta y asesora legal Shimi Baron, el director de la División de Educación y Comunidad Sar Shalom-Gerbi, y Yuval Yenni, director financiero, director de desarrollo empresarial y jefe interino de la División de Desarrollo de Recursos y Asuntos Externos, junto con miembros de la junta directiva y personal directivo.
La marcha concluyó con una emotiva ceremonia en Birkenau, con la actuación de Daniel Weiss, músico del kibutz Be’eri que perdió a sus padres el 7 de octubre.
Actuó junto a Agam Berger, un rehén recientemente liberado, quien tocó un violín de 130 años que sobrevivió al Holocausto.
Ifat Ovadia-Luski declaró: “En nuestro camino desde las sombras del Holocausto hacia la luz del renacimiento nacional, Keren Kayemeth LeIsrael sirve como un puente vital entre el pasado y el futuro. Aquí, en un lugar que fue testigo de las mayores atrocidades, se yergue una nación orgullosa y soberana”.
Durante más de 120 años, el KKL ha cumplido la visión de construir la Tierra de Israel y sigue siendo un símbolo del triunfo de la vida sobre la muerte y de la creación sobre la destrucción. Con cada árbol que planta, cada bosque que cultiva y cada fuente de agua que desarrolla, cumple su promesa a los seis millones: no solo recordar, sino también construir y prosperar.
“Al marchar hoy en la Marcha de los Vivos, llevamos con nosotros el legado de quienes perecieron y, al mismo tiempo, nos comprometemos a seguir construyendo un país próspero y verde”, afirmaron desde KKL.
El KKL se sitúa a la vanguardia de la lucha por un futuro esperanzador en el Estado de Israel, tal como apoyó al pueblo judío en sus momentos más difíciles. La Marcha por la Vida no es solo un acto de conmemoración, sino un compromiso con un futuro donde cada floreciente terreno sea un testimonio vivo de la victoria.