El próximo discurso del presidente americano sobre la política de Medio Oriente de Washington demandará que la Autoridad Palestina reconozca a Israel y que se abandone la declaración unilateral de la ONU para un estado palestino, mientras que le pedirá a Israel que vuelva a las fronteras del ’67 y pare con la expansión de los asentamientos.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama dará su próximo discurso político el jueves a las seis de la tarde, horas antes de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, viaje a Washington. Según un borrador de su discurso, obtenido por Yedioth Ahronoth, la política de Medio Oriente del presidente americano, a pesar de que es firme, no sería tan discordante como algunos habían temido.
Se espera que Obama le pida a Israel que vuelva a las fronteras de 1967 mientras negociará la planeada declaración unilateral de un estado palestino para septiembre.
Según el borrador, que podría cambiar para el jueves, Obama le pedirá a Jerusalem y Ramallah que reinicien el proceso de paz israelí palestino que está estancado y dirá que es la única manera de alcanzar la paz.
Obama le demandará a la Autoridad Palestina que reconozca a Israel como un estado judío y que los palestinos abandonen completamente el terror.
También es probable que destaque que Israel debe parar con la expansión de los asentamientos en Cisjordania y evitar cualquier acto que pueda ser entendido como un cambio del status quo en las tierras.
El tema de Jerusalem también estará incluido en el discurso del presidente: Washington ve la ciudad como la capital tanto de Israel como del estado palestino, con sus vecinos de Jerusalem del Este, que está largamente poblado de palestinos, bajo la soberanía palestina, y sus vecinos judíos bajo la soberanía israelí.
Luego del discurso de Netanyahu ante el plenario de la Knesset (parlamento israelí) el domingo, parece que Washington ha decidido bajar sus expectativas sobre Netanyahu.
Sin embargo, el vocero del Departamento de Estado, Mark Toner, dijo que la Casa Blanca no era “tan pesimista” como se había informado, y agregó que el proceso de paz “se enfrenta a enormes desafíos”.