Las comunidades judías siguen con atención el avance de las conversaciones directas entre el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y coincidieron que el éxito de la negociación es “un beneficio” para todo el mundo.
Los líderes comunitarios trataron de llevar un mensaje esperanzador ante este reinició de las conversaciones tras 20 meses de estar congeladas las negociaciones, aunque con el correr de los días ese optimismo disminuye.
Ricardo Berkiensztat, vicepresidente ejecutivo de la Federación Israelita de San Pablo, Brasil, dijo a la Agencia Judía de Noticias (AJN), que un acuerdo de paz es “un beneficio para el mundo”.
“Queremos y siempre rezamos por una paz definitiva, curadora entre Israel y sus vecinos. Eso sería un beneficio para todos, esperamos que la paz venga muy breve y que Israel pueda vivir en paz y continuar su proceso de desarrollo para que los judíos puedan vivir con tranquilidad”, agregó.
Respecto de la posibilidad de que un acuerdo de paz conduzca a la reducción de los niveles de antisemitismo, Berkiensztat lo desestimó. “En principio podemos tener menos acciones antisemitas, pero el problema no es la problemática sino que el antisemitismo es mucho más antiguo que el conflicto en Medio Oriente”, sostuvo.
“En una oportunidad debatí con un profesor palestino que decía que Israel era culpable de todo y yo le respondí que el Holocausto pasó sin Israel. El antisemitismo existe como la inquisición y otros pogroms (agresiones). El antisemitismo va a seguir, pero podríamos tener un poco mas de tranquilidad”, agregó el dirigente comunitario.
En esta negociación, Berkiensztat consideró que uno de los problemas son los atentados. “Siempre en la historia estamos viendo que cuando hay una tentativa de acuerdo, Hamas y Hezbollah hacen lo imposible por impedirlo”.
Por eso, el dirigente brasileño consideró que es “una función de la Autoridad Palestina conseguir calmar a Hamas, mantener la seguridad en la frontera y prevenir los ataques a Israel”.
Por su parte, el director de la Confederación de Comunidades Judías de Colombia, Marcos Peckel, consideró que “un acuerdo real y viable, que lleve a la creación de un estado palestino independiente al lado de Israel, con la aquicencia de los países árabes, generaría un efecto positivo para todas las comunidades judías del mundo”.
“Obviamente que esto, llegar al verdadero acuerdo, en las circunstancias actuales es casi una utopia. La negociación va a ser muy difícil y con muy limitada posibilidad de éxito por lo que es posible que si fracasan, varios elementos acusen a Israel del fracaso con las negativas repercusiones que esto tendría”, subrayó el dirigente.
Al igual que Berkiensztat, Peckel consideró que “el antisemitismos no está relacionado de manera directa con el conflicto palestino – israelí”. “Los negadores del holocausto seguirán negándolo y la izquierda radical seguirá atacando a Israel así haya acuerdo”, sostuvo en diálogo con AJN.
Respecto de la amenaza de Hamas, el dirigente colombiano afirmó que la organización islámica “va a hacer todo lo posible por sabotear las negociaciones y la posibilidad de llegar a un acuerdo, esto incluye la reanudación de los atentados”.
“Hamas ya rechazó el comienzo de las negociaciones y el atentado de Hebrón es un ejemplo de lo que están dispuestos a hacer”, indicó.
Mariano Mirelman, director Comunitario de la Comunidad Judía del Paraguay, también fue consultado por esta agencia y apuntó que “pensar en un acuerdo para único beneficio de los judíos, es tener una mirada un poco extraña de la situación”.
“Que israelíes y palestinos lleguen a la paz –continuó- es un deseo no solo nuestro, sino en general de todo el mundo libre, ya que se pondría fin a un conflicto de larga data”.
Respecto a la disminución del antisemitismo a partir de un acuerdo de paz, Mirelman lo desestimó, ya que –según su entender- “buscarán por otro lado la manera de atacar a los judíos, otro tipo de antisemitismo o antiisraelismo, disfrazándola de políticamente correcta”.
En cuanto a la amenaza de Hamas, Mirelman fue contundente al señalar que la organización islámica respondió con “ataques, violencia y más terror” ante cada intento de buscar alguna solución pacífica al conflicto.
“Sería una muestra de madurez por parte de Hamas, en primer lugar reconocer el legitimo derecho del Estado de Israel a su existencia y después deponer el terror como metodología disuasiva para sentarse a dialogar en una mesa de negociación”, sostuvo.
En tanto, el presidente del Círculo Israelita de Bolivia, Ricardo Udler, afirmó que “las negociaciones no son solo un beneficio para las comunidades Latinoamericanas sino para todos los judíos en todo el mundo”.
Udler dijo que “el hecho de que haya una paz en la cual nuestros hermanos en Israel puedan vivir sin el infierno que tienen que vivir 365 días al año y los judíos de la diáspora puedan vivir con mucha mas tranquilidad va a ayudar en demasía”.
No obstante, el dirigente comunitario apuntó que no se debe olvidar que “una cosa es pactar con Cisjordania, pero otra ser con Hamas”.
“Negociar con Hamas lo veo muy lejano ya que este grupo es totalmente insurgente, hasta está tratando de perjudicar todas estas conversaciones que se están dando con actos de terrorismo”, consideró Udler.
El dirigente boliviano consideró que “la paz va a llegar a Medio Oriente cuando este grupo acepte al Estado de Israel, sino va a ser muy difícil llegar a ese objetivo”.
Para Udler, la Autoridad Palestina e Israel “pueden lograr una paz y una paz duradera”, pero aclaró que eso dependerá que el presidente de la AP, Mahmoud Abbas “haga una muy buena gestión para lograr tranquilizar y cambiar la mentalidad y la ideología de la gente que se encuentra en Gaza”.
Siempre en diálogo con esta agencia, el dirigente consideró que el éxito de un acuerdo de paz “puede provocar que en el mundo cambien algunos capítulos del antisemitismo”.
Aunque, Udler aclaró que “hay un montón de otros grupos neonazi y de xenófobos en el mundo que van a seguir haciendo antisemitismo siempre y contra esos tenemos que estar alerta y defendernos”.
Sergio Widder, representante para América Latina del Centro Simon Wiesenthal, se mostró cauteloso y recomendó esperar que haya un avance en la negociación.
“Lo primero que tiene que pasar para que avance el diálogo es que se termine el terrorismo y a partir de ahí es mucho más sencillo avanzar en un plan”, sostuvo Widder.
No obstante, el director del Centro Wiesenthal afirmó que “es una aspiración de toda la gente de buena fe que haya una paz que permita a ambos pueblos poder vivir de manera respetuosa, y pensando que en un futuro se construyan más puentes de intercambio que de hostilidades”.
AJN
308