Con la salida de la primera estrella, la comunidad judía argentina inició hoy la celebración del Año Nuevo Judío o Rosh Hashaná, que significa cabeza de año.
Cientos de judíos celebrarán con cenas familiares y servicios matutinos y vespertinos en la sinagoga la llegada del año 5.771, que contabiliza simbólicamente el comienzo de la humanidad.
Para el comienzo de este nuevo, los principales referentes de la comunidad judía hicieron llegar sus diferentes mensajes.
El Gran Rabino de la Argentina, Shlomó Ben Hamu, informó a través de la Agencia Judía de Noticias (AJN) que “en todos los templos, la comunidad realizará una oración” por la presidenta Cristina Kirchner y su gobierno.
“Que Dios ilumine a nuestros gobernantes para que realmente lleven el éxito y el bienestar a todos los ciudadanos como lo expresamos todos los años en nuestros rezos”, expresó el líder religioso.
En tanto, el cardenal Jorge Bergoglio envió sus “mejores deseos” a la comunidad judía argentina con motivo de las altas fiestas de Año Nuevo Judío y del Día del Perdón.
“Ante la cercanía de las Altas Fiestas hago llegar a la Comunidad Israelita mi cercanía y mejores deseos”, expresó Bergoglio en un mensaje enviado a través de AJN.
“Me uno en oración a mis hermanos mayores y, por favor, les pido que recen por mí. Que el Señor los bendiga”, transmitió el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.
Por su parte, el presidente de la AMIA, Guillermo Borger, expresó su deseo por “una comunidad y una sociedad mejores” en el próximo Año Nuevo judío 5771. El líder comunitario también pidió que “de una buena vez podamos decirles a quienes cayeron aquí, en (el atentado a) la AMIA, que a través de la memoria hemos logrado justicia”.
Asimismo, Borger bregó por “hablar desde el conocimiento y no desde la ignorancia, para generar memoria de nuestra historia y obrar en consecuencia”.
El presidente de la DAIA, Aldo Donzis, expresó, en diálogo con AJN, que “básicamente es una fecha en que tenemos que hacer cada uno su propio balance”.
Donzis expresó su deseo para que haya una mayor solidaridad y que se respete la convivencia.
Además de destacar los aportes de la comunidad judía a la sociedad, Donzis espera que este año comience “colmado de alegría y en paz”.
La celebración de Rosh Hashaná tiene siempre lugar entre el 1º y el 2 de Tishri -primer mes del año en el almanaque solilunar hebreo- pero tales fechas resultan móviles respecto al calendario solar gregoriano, pudiendo caer en septiembre u octubre.
El 1º de Tishri fue creado el mundo y con él Adán, el primer hombre, considerado "cabeza" de la especie humana.
Aunque el año nuevo culmina el 2 de Tishri, la celebración se cierra en realidad diez días más tarde -el 10 de Tishri- con el Iom Kipur.
De acuerdo a la tradición, el shofár se toca durante la plegaria matutina. El sonido de este cuerno, casi siempre de carnero, llama a los judíos a la meditación, al autoanálisis y al arrepentimiento.
En los diez días que hay hasta llegar al Día del Perdón, los judíos evocan la vuelta de Moisés al Monte Sinaí: "Estuvo allí cuarenta días y cuarenta noches sin comer ni beber", se lee en el Exodo 34.
AJN
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