Durante la reunión, los funcionarios acordaron poner en marcha de inmediato la nueva etapa del proceso de revitalización de la Asamblea General.
Ambos diplomáticos coincidieron en la necesidad de agilizar el sistema de toma de decisiones del cuerpo.
El embajador argentino fue designado, a principios de esta semana, al frente de las negociaciones sobre la reforma de la Asamblea General de la ONU.
Este proceso, puesto en marcha por Resolución de la Asamblea General, supone el abordaje de cuestiones tan sensibles como la relación entre el Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU; la reforma del modo de elección del Secretario General; las modalidades de votación, los métodos de trabajo y la transparencia de la misma.
Argüello tuvo un importante protagonismo en la apertura de la Asamblea General, el año pasado, cuando la presidenta Cristina Kirchner volvió a reclamar a Irán que colabore con la investigación del atentado a la AMIA.
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