La comunidad judía de Venezuela expresó su preocupación por la posibilidad de ser el próximo blanco de la organización terrorista Hezbollah debido a las últimas denuncias realizadas por la Cancillería israelí en las que alertaba sobre la existencia de células del grupo libanés.
“No queremos ser los próximos en las estadísticas. Nos preocupa la visible presencia de Irán en todos los sectores de Venezuela”, afirmó el director de la comisión de derechos humanos de la Fraternidad Hebrea B’nai B’rith de Venezuela, Sammy Eppel, en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
La polémica estalló luego de la denuncia realizada por la directora para América Latina y el Caribe de la cancillería israelí, Dorit Shavit, quien aseguró que en los últimos años aumentó la presencia de Hezbollah en la zona limítrofe de la Guajira, además de en la turística isla de Margarita.
“La inserción de Irán es preocupante porque es una desestabilización que está ocurriendo desde afuera hacia adentro y todos sabemos lo que trae eso, en particular en Argentina”, que sufrió dos atentados terroristas en la década del ‘90”, señaló Eppel.
El directivo realizó esta declaración el evaluar el objetivo político de la gira que el canciller israelí, Avigdor Lieberman realiza por Sudamérica e incluye Brasil, Argentina, Perú y Colombia.
Eppel calificó como “muy positiva” la llegada del ministro de Relaciones Exteriores porque “demuestra el interés de Israel por las comunidades judías en Latinoamérica”.
“Estábamos un poco olvidados porque hacia 23 años que no venía (un canciller) a la región y segundo por el peso que trae con sus denuncias sobre el terrorismo, sobre la penetración de Hezbollah en la Triple Frontera (que conforman Argentina, Brasil y Paraguay) y por lo que pasa en Venezuela”, sostuvo el dirigente.
Eppel afirmó que estas denuncias debían ser sacadas “a la luz pública y con el peso que tiene Israel lo está haciendo” a través del canciller Lieberman.
El representante de la B’nai B’rith indicó que “hasta ahora no ha tenido ninguna repercusión” en Venezuela las acusaciones de la cancillería israelí porque “el gobierno no ha atacado (a la comunidad) y solo se ha dedicado a desmentir”.
“La comunidad no se ha hecho eco de la denuncia porque no nos corresponde. La dirigencia hizo la denuncia por los problemas que hemos tenido en la sinagoga (profanación y pintadas), la falta de seguridad y los ataques de la prensa del gobierno contra la comunidad”, explicó.
Eppel dijo que espera que la visita de Lieberman sea para equilibrar la presencia iraní en la región a partir de la relación del presidente Hugo Chávez con su par Mahmoud Ahmadinejad.
El dirigente volvió a denunciar los problemas que afectan a la comunidad judía y a los israelíes debido a la ruptura de las relaciones entre Venezuela e Israel como consecuencia de la ofensiva del ejército hebreo en la Franja de Gaza.
“Es una lastima que Lieberman no pueda venir a Venezuela pero nosotros seguimos con los mismos problemas de que no puede haber reuniones con familiares porque no se les permite el ingreso a Venezuela a aquellas personas que tienen pasaporte israelí”, indicó.
Para el dirigente “este es un problema de derechos humanos”.
“No solo las personas religiosas no pueden ingresar simplemente familiares no pueden venir a Venezuela para ver a algún familiar enfermo, al menos que tengan el pasaporte de otro país”, concluyó Eppel.
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