Una persona resultó muerta y otras dos sufrieron heridas cuando un vehículo que transitaba por Tel Aviv estalló cerca de una estación de colectivos.
El hombre fallecido fue identificado como Ya’akov Alperon, un líder de la mafia israelí.
La policía sospecha que la explosión fue un ataque mafioso de “ajuste de cuentas”, y descartó la posibilidad de que se trate de un atentado por parte de terroristas palestinos.
Según reportes iniciales, Alperon habría sido blanco de un ataque de delincuentes enemigos, quienes habrían detonado una bomba implantada en el auto, mediante control remoto.
La explosión se produjo en la intersección de las calles Yehuda Hamaccabi y Namir, antes del mediodía, hora local, informó la prensa israelí.
Los dos heridos, uno de ellos un niño de 13 años, fueron llevados al hospital Ichilov y tratados por heridas leves.
Alperon fue asesinado pocos días después del inicio del procesamiento de su hijo, Dror, por un supuesto caso de extorsión, amenazas y agresión contra un oficial de la policía.
El diputado Yitzhak Aharonovitch, ex vicecomisario de la policía israelí, comentó que el asesinato de Alperon podría “desatar una guerra entre familias de criminales”, lo que “pondrá en peligro a más civiles inocentes”, según declaraciones reproducidas por el portal Ynet.
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