“Vamos a juntarnos, aliarnos, a tender puentes con otros espacios, para poder formar esa conducción de pared a pared”, aseguraron en una entrevista con ItonGadol Marqui Cohen, Ale Avruj y Mónica Cullucar, quienes integran Haiom, la lista número 4 en las elecciones de AMIA el 6 de abril.
Además, recordaron que antes “las elecciones eran el reflejo de una grieta y entonces era unos u otros, porque solo nosotros podíamos hacerlo mejor o solo los otros podían hacerlo peor. Nuestra propuesta es tender puentes, abrir, no estar en contra de nadie, traer nuestras ideas, que sean diferentes a las del BUR”.
-¿En qué momento de la Kehilá sienten ustedes que va a ocurrir esta elección?
Marqui Cohen: Yo creo que Haiom es producto del 7 de octubre. Sus integrantes somos personas que venimos involucradas en la vida comunitaria desde hace mucho tiempo. Otros que son nuevos y jóvenes en Haiom, también están involucrados mucho antes del 7 de octubre. Pero el 7 de octubre es una bisagra en el pueblo judío, no solo en la comunidad argentina, sino en el pueblo judío en general. Y alguna enseñanza tiene que dejar. Me parece que la idea de Haiom es justamente darse cuenta que, sin unión, no hay crecimiento de la comunidad judía.
-¿Por qué usa con tanto énfasis la palabra unión?
Marqui Cohen: Es respecto a la comunidad judía en general. El destino del pueblo judío, el destino del judío que vive en Argentina, el destino del judío que vive en Australia y el destino del judío que vive en Israel, está entrelazado entre sí. Y uno es dependiente del otro. Entonces, la comunidad argentina se debe esa unión.
Hubo muchos años de polarizaciones y peleas. Eso es probablemente porque uno se contagia del contexto nacional en el que vive, pero es hora de decir basta a esa situación. Nosotros tenemos nuestro proyecto, nosotros tenemos nuestras ideas y lo que queremos es que sean comprendidas por la comunidad, sin confrontar con nadie.
-¿Cómo nace Haiom?
Marqui Cohen: No nace por AMIA. AMIA es algo que se nos cruzó en el camino y que nos atrevimos, con mucho coraje, a enfrentar. Pero la verdad es que no nace como tal es la necesidad de la unión, de la unidad en la diversidad para armar un proyecto comunitario del siglo XXI. Estamos viviendo en una comunidad atada a una organización del siglo pasado y no somos el siglo pasado, menos después del 7 de octubre.
Ale Avruj: -Ante todo sí, hubo un cambio fenomenal en la mirada de todos y por eso la conformación de Haiom. Hay una mirada más global de lo que estamos percibiendo y necesitando para la comunidad de aquí en adelante. De otro tiempo, de otro tamaño y la elección de la AMIA nos cruza y estamos muy orgullosos de que en tan poco tiempo hayamos logrado armar este espacio. Haiom es un conglomerado de una cantidad de actores de la comunidad, de escuelas muy importantes de la comunidad, de socio-deportivas muy importantes de la comunidad, de espacios sionistas, de comunidades Masortí, de comunidades reformistas. Uno de los puntos más importantes es que históricamente siempre las confrontaciones en AMIA fueron en contra de alguien. O poniendo de enemigo al que no era como uno. Y eso es un punto esencial que marcamos en la conformación misma, hoy. Acá no hay personalismos, dueños de espacio, gente en la que estar en contra ni movimientos religiosos o políticos que se transformen en espacios enemigos. Todo lo contrario. Queremos empezar a armar un espacio que tienda puentes, que se pueda conversar con diferentes ideas, conservando las propias, por eso formamos un espacio. Pero siempre con los puentes abiertos para conversar con todos los espacios espirituales, religiosos, políticos, en la diversidad que tiene la comunidad judía.
-¿El 7 de octubre acercó más gente a la comunidad? ¿Eso se va a ver reflejado en las elecciones de la AMIA?
-Obviamente el 7 de octubre impactó en toda la comunidad. Hay muchísima más gente con ganas de participar, con ganas de involucrarse. Eso se puede ver reflejado en nuestra lista, que hay mucha gente nueva, joven, de otra edad, que empieza a participar y a querer mostrarse. No sé si en esta elección lo veremos, porque nos agarra muy cerca de la fecha y, como todos saben, se necesita ser socio con una cantidad de tiempo… pero como Haiom no viene solamente para la elección de AMIA, sino como un espacio de participación comunitaria más amplio, ojalá que esa gran cantidad de gente que se vio conmovida por lo que pasó el 7 de octubre también se pueda subir al proyecto.
-El 7 de octubre acá en Buenos Aires generó tres manifestaciones públicas y cada vez se sumó más gente. No es usual…
Ale Avruj: Nuestra comunidad argentina siempre tuvo un tipo de vínculo con Israel muy poderoso, muy potente, ni hablar que las comunidades más importantes que hay en Israel son argentinas. Muchísima gente aquí en Argentina tiene familiares directos allá, pero más allá del familiar directo, todos nos sentimos hermanados con Israel y con lo que sucede allí. Es una comunidad profundamente sionista, como nuestro espacio.
Pero también, indudablemente, que nuestra Argentina sea un ejemplo en relación a lo que está sucediendo en el resto del mundo y en el resto de las ciudades importantes del mundo con el antisemitismo, podemos percibir y sentir que acá en Buenos Aires eso es algo que no hemos vivido. No hubo ataques o manifestaciones como las que se han visto en universidades o en centros urbanos de Europa o de Estados Unidos. La Argentina acompaña el drama que está viviendo el pueblo de Israel y eso también facilita que podamos manifestarnos libremente y que la gente sienta esa confianza, esa tranquilidad.
Mónica Cullucar: Haiom surge recientemente, pero todos quienes integramos Haiom tenemos un compromiso histórico de trabajo comunitario, que trasciende lo estrictamente institucional y que propone una mirada global, una mirada integral de la comunidad, que respete la historia, la trayectoria, el recorrido, lo hecho, pero que con fuerza se proponga mirar el futuro.
Es una mirada de construcción, es una mirada de escucharnos, de volver a preguntarnos quiénes somos, dónde estamos, qué necesitamos, qué es para nosotros la Kehilá. En este caso, AMIA Kehilá de Buenos Aires, pero también la comunidad judía en este país, en este momento, siguiendo la coyuntura. No solo conmovidos por el 7 de octubre, sino en el compromiso de desarrollo de un pensamiento judío fortalecido de aquí en más, que considera un modelo de liderazgo adecuado para gestionar esta comunidad.
Y para eso, el principio de diversidad, de escucha, de inclusión, de lectura de información y de datos de una conducción responsable que, reconociendo necesidades y oportunidades, diseñe planes, programas y contenidos acorde, sumado a lo que se está haciendo. Reconociendo que hay caminos marcados y desarrollados adecuadamente, siempre hay oportunidades de mejora. Siempre hay oportunidades de sumarle facetas y aspectos que fortalezcan la vida judía en este país. Y eso va más allá de los límites o de la estructura formal de AMIA. Formación de líderes, incorporación de jóvenes, modernización de modelos de gestión, identificación de oportunidades, fortalecimiento de redes. Esta comunidad tiene que poder pensar con las comunidades judías del mundo, en un compromiso entrelazado de aprendizaje, de intercambio académico, de viajes, de becas, de estudios, de intercambios que fortalezcan y enriquezcan a la comunidad en su conjunto.
-¿Quiénes componen Haiom y por qué votarlos?
Mónica Cullucar: La lista es un muestrario de esta diversidad. Hemos tenido importantes conversaciones con sectores muy diversos y personas que lideran y llevan adelante iniciativas muy distintas en el ámbito comunitario, buscando los puntos en común, generando una visión compartida. Eso es lo que nos permite, parados desde el lugar donde cada uno esté del mapa comunitario, mirar hacia adelante con la intención de fortalecer y construir un futuro comunitario soñado.
Es una lista de gente intachable, gente muy valiosa, de mucha gente nueva, pero de mucha gente con un recorrido muy importante dentro de la comunidad. Hay referentes rabinos, voluntarios y dirigentes del movimiento Masortí, hay rabinos y dirigentes del movimiento reformista. Están las principales escuelas de la red.
Están las socio-deportivas más importantes, el movimiento sionista… hay una representatividad muy variada, pero por sobre todas las cosas, de gente muy importante dentro de la comunidad.
-Supongo que deben estar entusiasmados, ¿por dónde sienten que pasa el entusiasmo?
Ale Avruj: Esta es una construcción muy nueva. Empezamos desde apenas dos meses. Nos llamamos entre personas preocupadas por generar este tipo de espacio, sin enemigos y sin confrontaciones, sino desde las ideas. También dejando en claro que prácticas que han atentado contra la comunidad durante muchos años, como se vio también en las últimas elecciones de DAIA, que no teníamos ganas de ninguna manera de repetir ni avalar ni darle lugar. Mucha gente sentía la necesidad de construir este espacio nuevo y la verdad que en muy poco tiempo… hace falta muchas cuestiones técnicas para poder presentar un partido… Y en muy poco tiempo, una cantidad fenomenal de gente vino y participó, puso su firma, su apoyo y su aval, son como 300 avales y 90 firmas, y eso habla del entusiasmo que de pronto notamos al principio. Pero a la vez, mucha gente pregunta, ¿pero por qué tantas listas?
-¿Y por qué no se pudo conformar una lista de unidad o al menos lograr juntarse entre algunos que nos son el BUR ?
Ale Avruj: Hay veces que las ideas son parecidas, pero las formas son muy diferentes. Las formas en los liderazgos, en la forma de plantear cosas. Y la mayoría de la gente no conoce cómo es el sistema eleccionario de la AMIA, que es muy importante, porque estamos acostumbrados al sistema eleccionario de la Argentina, donde ganás una elección y la ganás. Acá es muy diferente, el sistema eleccionario de la AMIA está basado en la Knesset de Israel, en donde lo que se vota son electores. Y lo que se conforman son alianzas. Por lo que tranquilamente dos, tres o hasta las cuatro listas pueden hacer una alianza una hora después de la elección. Uno puede sentarse y transformarse en un espacio compartido. Por eso, no es que el primer candidato de la lista es el presidente. Nada que ver. Puede haber un partido que saque un solo elector y esa persona sea presidente
-Pero esto los involucra a poder participar en la futura conducción.
Ale Avruj: Exactamente. Es ser parte de la construcción de la futura dirigencia de la AMIA.
Cuantos más votos logremos, más participación podemos tener, que es nuestro ideal. Pero sin duda vamos a juntarnos, aliarnos, a tender puentes con otros espacios, para poder formar esa conducción de pared a pared, sin enemigos, sin confrontaciones y sabiendo que, justamente, en ese espacio de pared a pared tiene que haber gente que no atente contra ese tipo de construcción.
-¿Qué opinan de la gestión del BUR? Uno no escucha grandes quejas respecto a la gestión del BUR…
Marqui Cohen: Nosotros no planteamos quejas con respecto a quien está gobernando en este momento. Sí consideramos que podemos agregar valor al trabajo que se está desarrollando. Estamos convencidos de que tenemos valores, ideas y programas de trabajo que pueden ayudar al crecimiento del trabajo que se viene desarrollando.
Ale Avruj: Durante mucho tiempo las elecciones en la AMIA fueron un reflejo de una comunidad partida y quebrada. De unos contra otros. Eso dejó secuelas malas para todos, porque una cosa son los líderes y los rabinos, y otra cosa es la comunidad. Y la comunidad se siente muy cómoda participando en una socio-deportiva, el viernes yendo una comunidad Masortí, el sábado a la mañana yendo a una reformista y estudiando en la semana en una ortodoxa… y mientras tanto nosotros pensamos que somos dueños de las personas o de las ideas de las personas.
Durante mucho tiempo hubo un quiebre y una grieta, en donde cada uno sentía que tenía la verdad absoluta. Y creo que tenemos que ser esa amalgama que nos contenga a todos. Antes, las elecciones eran el reflejo de esa grieta y entonces era unos u otros, porque solo nosotros podíamos hacerlo mejor o solo los otros podían hacerlo peor. Y nuestra propuesta es tender puentes, abrir, no estar en contra de nadie, traer nuestras ideas, que son diferentes a las del BUR. Tenemos mucho valor agregado, una cuestión obviamente en relación al modelo igualitario, en relación a la defensa de una cantidad de valores del mundo de judío liberal y que también tenemos que atender a las necesidades y a las realidades del mundo ortodoxo o no religioso. Y hay que ver de qué manera nos sentamos a la misma mesa, para que esa conducción sea compartida y todos esos valores estén puestos en la mesa, no que o sean unos o que sean otros. No porque unos son mejores y otros son peores. Todos son distintos y por eso todos tienen que estar sentados a la mesa.
Mónica Cullucar: El tema es tomar lo mejor de lo que se está haciendo en AMIA, acompañar esos procesos y ver de qué manera pueden enriquecerse, mejorarse, dinamizarse, incluir lo diverso. Una de nuestras miradas más sensibles en ese sentido, que es incluir participación de sectores y miembros de esta comunidad que hoy no tienen la representación deseada.
-¿Son optimistas con respecto a la participación, qué están haciendo para que la gente participe?
-Estamos trabajando nosotros como equipo, con una mirada amplia que llega no solo a aquella gente que habitualmente está o habitualmente vota, sino aún aquellos que hoy no son socios de AMIA o no votan, porque nuestra mirada va también más allá del proceso electoral. Nuestra mirada es construir y fortalecer comunidad. Vivimos un momento histórico del país, del mundo y de la comunidad, de cierta apatía por lo político. Por lo tanto, nuestra motivación en la convocatoria es construir futuro.
-El presidente de la AMIA dijo en la última entrevista que él siente que su gobierno está haciendo un trabajo plural, porque quienes están en las secretarías son personas por afuera del BUR. ¿Qué opinan de esto?
Marqui Cohen: Es que muy importante que el BUR haya abierto la posibilidad de que otras personas que no son parte del mundo ortodoxo participen de la AMIA. Nuestra expectativa es que ese modelo continúe. Si la gente nos acompaña, nos vota en la lista cuatro y tenemos la gran elección que esperamos tener, desde la humildad, ojalá podamos nosotros hacer gobierno y llamar también al BUR a que pueda tener varias secretarias.
Ale Avruj: El 7 de octubre mostró un momento de gran crisis. El 7 de abril es el momento de la oportunidad.
-¿Cuál es el mensaje para aquellos que vayan a votar?
Marqui Cohen: Entendemos que toda la comunidad tiene que ser parte de la dirigencia de la AMIA y que es nuestra expectativa que esté reflejada la comunidad en esa dirigencia. El 80% de la comunidad judía no es ortodoxa, sino que participa en clubes, en socio-deportivas, en escuelas, en templos diversos de la comunidad y hay un 20% más o menos de comunidad ortodoxa muy fuerte y muy vibrante. Es por eso que apelamos a una conducción de esas características, que estén todos adentro, en la medida en que podamos ser representados tal como es la comunidad. Por eso esperamos ganar la elección y, por supuesto, llamar al BUR.