Jimmy Delshad presto juramento el martes como alcalde de Beverly Hills, convirtiéndose en el primer ciudadano nacido en Irán que asume este puesto en la exclusiva ciudad, al oeste del condado de Los Ángeles, donde la comunidad iraní es una de las primeras minorías.
«Estoy muy, muy emocionado. Tengo grandes planes y miro hacia adelante para realizar esos planes», dijo Delshad horas antes de prestar juramento y prometer un ambicioso plan tecnológico para hacer la ciudad «más segura e inteligente» del área metropolitana de Los Ángeles.
Como hombre de negocios en la informática, Delshad, de 67 años, era hasta ahora el vicealcalde y se convirtió en el primer iraní en ser electo para un alto puesto de servicio público, sucediendo a Steve Webb.
Delshad prometió durante su campaña electoral hasta las elecciones el pasado 6 de marzo hacer de Beverlly Hills «la ciudad más segura e inteligente de Estados Unidos con cámaras inteligentes para vigilar los aparcamientos y escuelas», disponer «semáforos inteligentes» para reducir la congestión y dotar a toda la ciudad de acceso inhalambrico en internet.
Durante la votación el pasado 6 de marzo surgieron divisiones entre miembros de la comunidad iraní y no iraníes residentes en Beverly Hills porque la papeleta electoral estaba traducida al farsi. La alcaldía recibió unas 300 llamadas y 100 correos electrónicos de protesta, según el notario de la institución Byron Pope.
Según un censo de la Alcaldía, unas 8.000 personas de las 35.000 que viven en Beverly Hills son de origen iraní, la mayoría como Delshad, de confesión judía, que se radicaron en esta zona del sur de California después de la Revolución Islámica de su país en 1979.