Dayan se reunió la semana pasada con el presidente de la Universidad de Tel Aviv, Itamar Rabinovich, que dirigió las negociaciones con Siria en el Gobierno de Isaac Rabin, a mediados de los noventa, y se reunirá pronto con Uri Sagi, que hizo lo mismo a finales de la década, en el Gobierno de Ehud Barak.
El diplomático ha recibido el encargo de presentar a Livni un informe sobre las posibilidades de reanudar el diálogo diplomático con Siria a la luz de las posiciones de ambos países sobre su frontera común, sobre su seguridad y sobre la normalización de sus relaciones.
El portavoz de Livni, Ido Aharoni, confirmó ayer el nombramiento pero precisó que éste no implica que la ministra está a favor de reanudar conversaciones con Siria.
Según este diario, en el seno de la Administración israelí hay división de opiniones sobre cómo actuar con Siria, ya que mientras el Ejército y los expertos militares destacan la amenaza militar que plantea este país, en el Ministerio de Exteriores hay responsables partidarios de reanudar las conversaciones.
Pese a estas divisiones, todos los responsables israelíes están preocupados por las crecientes relaciones de Siria con Irán y el creciente apoyo de ambos a Hamás.
Según fuentes cercanas al ministro de Defensa, éste está convencido de que es necesario examinar las intenciones del presidente sirio Bachar al Assad, y ve a éste como un factor importante para impedir que se reanuden los combates en la frontera norte y para que se cumpla el embargo de armas a Líbano.
Avi Dichter, en cambio, dijo que mantener conversaciones con Siria es legítimo y que éstas deberían empezar si en el otro lado hay un interlocutor viable. A su juicio, éstas podrían comenzar ‘a través de una tercera parte’.
En su opinión, pese al fracaso del actual proceso de paz con los palestinos, el principio de paz por territorios no debe descartarse por el hecho de que no siempre haya funcionado satisfactoriamente en el pasado.
Dichter afirmó, también en la Radio Israelí, cuando le preguntaron si estaría dispuesto a devolver los Altos del Golán: ‘A cambio de una paz verdadera con Siria o con Líbano, sobre esos asuntos que, desde un punto de vista del territorio tienen una historia, los que nosotros sabemos, y saben los sirios y saben los libaneses, creo que lo que hicimos con Egipto y con Jordania es legítimo aquí también’.
Eso, precisó después, implicaría un retorno a las fronteras internacionalmente reconocidas. La paz que Israel firmó con Egipto en 1979 supuso una normalización total de relaciones a cambio de la devolución a El Cairo de la península del Sinaí, ocupada también en la guerra de 1967.
La paz con Jordania llegó en 1994 con un Tratado por el que Israel devolvió también algunos territorios, aunque no Cisjordania ni Jerusalén Este, a los que Amán, había renunciado en favor de los palestinos.
Las palabras de Dichter provocaron una reacción inmediata en la oposición de derechas. ‘Los Altos del Golán son parte del Estado de Israel. Tienen una importancia crítica en la seguridad del Estado, la paz del Estado, su capacidad de beber (agua) y de hacer el desierto florecer en esta difícil región’, declaró a la emisora el parlamentario Yuval Steinitz. A su juicio, sería ‘una locura ceder el Golán en el intento de llegar a un acuerdo con Siria, estable o no’.