Autoridades palestinas confirmaron la propuesta, pero no dieron detalles. La noticia se divulgó después de una reunión entre el ministro de Defensa de Israel, Benjamin Ben-Eliezer, y una delegación palestina encabezada por el ministro del Interior Abdel Razak El Yehiye.
«Cuando percibamos una disminución en las alertas sobre posibles actos terroristas, podremos comenzar la retirada», dijo una portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores israelíes, Yaffa Ben-Ari.
El plan, conocido como «Gaza-Belén Primero», tiene como objetivo el restablecimiento de un clima de confianza mutua después de meses de violencia y dar a los palestinos una oportunidad de demostrar su compromiso con la represión de los ataques contra israelíes.
A cambio, el gobierno autónomo palestino se responsabilizará del mantenimiento del orden en las zonas de donde se retiren las tropas israelíes.
Ben-Ari describió la propuesta como «una oportunidad de oro para los palestinos».
Las primeras medidas que tomará el gobierno israelí incluirán la reducción de los toques de queda y de las limitaciones al movimiento de palestinos, y permitir gradualmente que cerca de 12.000 palestinos vuelvan a trabajar en Israel, informó la portavoz.
Las tropas israelíes tomaron el control de regiones de la Ribera Occidental y de la Franja de Gaza hasta entonces bajo administración palestinas tras una serie de atentados en los que murieron 26 israelíes en Jerusalén en junio