Un corresponsal de la BBC en Jerusalén informó que incluso miembros de Fatah, la facción de Yasser Arafat, han expresado grandes dudas, pues ven el acuerdo como un pobre sustituto de un retiro total por parte de Israel.
Pero las críticas también han surgido dentro mismo del gobierno israelí.
El ministro de seguridad interna, Uzu Landau, manifestó este lunes que el plan «Gaza primero», es una «invitación a más ataques terroristas». «Esto es un retorno a los errores del pasado», agregó en una entrevista a la radio del ejército israelí.