Itongadol.- La Fundación IWO, con el auspicio de la Subsecretaria de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, presentó los resultados del proyecto piloto de cooperación con Fraunhofer IPK de Berlín y el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania.
El acto se llevó a cabo el 19 de noviembre, en uno de los salones de la Casa de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en Parque Patricios, con la participación de Pamela Malewicz, subsecretaria de Derechos Humanos CABA; Maja Dimitroff, encargada de Asuntos Culturales de la Embajada de la República Federal de Alemania en la Argentina; Bertram Nickolay, director del departamento de Visión Artificial de Fraunhofer IPK, director del proyecto; Katarina Maurer, miembro de Muster Fabrik, de Berlín, especializada en reconstrucción de documentos; directivos, profesionales y azkanim (voluntarios) de la Fundación IWO, directivos comunitarios y periodistas especializados.
El proyecto consiste en aplicar, a los materiales documentales del archivo histórico de IWO que fueron rescatados del atentado a la AMIA, métodos para la reconstrucción virtual automatizada, utilizando un software de procesamiento de imagen y reconocimiento de patrones que desarrolló Fraunhofer IPK, utilizando escáneres de altísima resolución.
Fue completada la fase de pruebas, en la cual expertos de IPK hicieron las adaptaciones del método para lograr una reconstrucción de calidad de los materiales dañados del archivo IWO. Para ello, se escanearon fragmentos (materiales rotos) de colecciones muy dañadas, entre ella el Archivo de Tania Fucks, una escritora sobreviviente de la Shoá que escribió un diario de guerra y un informe detallado de la situación en los campos de refugiados. Algunas de sus notas fueron publicadas en Buenos Aires a principios de los años 50, pero el resto continúa inédito; el archivo de Wainshtok, director del Morgntzaitung de Argentina que contiene fotografías originales de temáticas muy diversas como pequeños asentamientos judíos hasta actos políticos; y también algunos de los primeros diarios publicados en Argentina que fueron muy dañados como El Pampeano, Idishe Tzaitung, Di Presse, etc.
Pamela Malewicz dio la bienvenida a quienes participaron “de una jornada de intercambio, análisis y experiencia. Una vez más nos convoca la memoria, pero esta vez también la acción”, explicando que en abril pasado estuvo en Berlín por un proyecto relacionado con los Derechos Humanos, y tuvo oportunidad de conocer el proyecto que se estaba presentando y “Lo que me conmovió fue la posibilidad de reconstruir documentos que se dañaron por el atentado a la AMIA”, en un momento en que se celebraban los primeros 25 años de hermandad entre las ciudades de Buenos Aires y Berlín, y se conmemoraban 25 años del atentado a la AMIA, por lo que consideró que este proyecto es “una forma de reconstruir la memoria”.
Por su parte, Maja Dimitroff manifestó: “Para la Embajada alemana es un gran honor asistir a esta presentación de este proyecto que se lleva a cabo en el marco del programa de Conservación del Patrimonio Cultural del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania y contribuye así a la conservación de elementos que forman parte del Patrimonio Cultural judío”, aclarando que este proyecto forma parte de la colaboración científica entre Alemania y Argentina, que tiene varios años.
La Encargada Cultural se refirió finalmente a la importancia del método desarrollado por Fraunhofer IPK, utilizado a nivel mundial, y a la labor que desarrolla Bertram Nickolay y su equipo de trabajo.
El presidente de la Fundación IWO, Chaskiel Hansman, agradeció el apoyo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a Maja Dimitroff y a Pamela Malewicz por su presencias; a la Embajada y al Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Federal de Alemania “por su política de apoyo a la conservación del patrimonio cultural mundial, lo que permite concretizar la conservación de los archivos de la Fundación IWO de Buenos Aires, dañados por el atentado a la AMIA; y muy especialmente a Bertram Nickolay “por liderar con un alto grado de profesionalidad, conocimiento y pasión el proyecto de reconstrucción digital de los materiales culturales dañados por el atentado a la AMIA”.
A continuación, el presidente de la Fundación IWO recordó la historia de la institución, tanto a nivel mundial como local, para luego, muy emocionado, centrarse en lo ocurrido a partir del atentado a la AMIA y a la labor que realiza en la actualidad, brindando acceso a millones de documentos históricos a investigadores y estudiantes tanto locales como mundiales, además de la amplia labor cultural que lleva a cabo tanto en Buenos Aires como en las comunidades judías del interior de la Argentina.
Bertram Nickolay explicó que el proyecto de reconstrucción de documentos surgió como una necesidad, luego de la Caída del Muro de Berlín, para volver a hacer legibles los expedientes destruidos por la policía secreta de la desaparecida República Democrática Alemana – RDA; y que la misma tecnología se utilizó para reparar documentos destruidos en el derrumbe del archivo histórico de la ciudad de Colonia en 2009 y la reconstrucción del Libro de Oraciones Medieval de Narek, de Erevan, Armenia, entre otros
Silvia Hansman, quien es la responsable de los Archivos de la Fundación IWO, en nombre de quienes diariamente están en la institución, agradeció a los azkanim que colaboran con el mismo, a la directora Abraham Lichteteinboim, a Ester Swac que dirigió el rescate de los materiales del IWO luego del atentado; y también a quienes apoyaron el proyecto.
ItonGadol conversó con Bertan Nickolay sobre diversos aspectos del proyecto que está dirigiendo, diciéndonos que comenzó con la reconstrucción de documentos “a principios de los años ’90. El primer proyecto fue trabajar sobre documentos destruidos de un campo de concentración nazi, que estaba en el territorio de la RDA, y a partir de ahí gradualmente se fue desarrollando la tecnología de la reconstrucción”.
Sobre los proyectos de Instituto afirmó: “Tenemos proyectos (de reconstrucción de documentos) en diversos lugares, porque queremos trabajar donde se pueda, por el esclarecimiento del pasado. Incluso iniciamos proyectos en Polonia y la República Checa.”