(Reuters) – El Vaticano dijo el jueves que no recibiría órdenes de nadie, en medio de una polémica desatada por las críticas de Israel a la Santa Sede por no haber condenado explícitamente los ataques palestinos a ese país.
«La Santa Sede no puede recibir lecciones o instrucciones de ninguna otra autoridad sobre el tono o contenido de sus propias declaraciones», dijo el Vaticano en un comunicado inusualmente severo.
A principios de esta semana, Israel pidió al Vaticano una explicación de por qué el Papa Benedicto no mencionó los mortales ataques palestinos en un discurso en el que manifestó su pésame a otras naciones golpeadas por atacantes islámicos suicidas.
La discrepancia ha sido el mayor desafío para los 100 días de pontificado de Benedicto XVI.
En un discurso a los fieles el domingo, Benedicto deploró la «muerte, destrucción y el sufrimiento en países como Egipto, Turquía, Irak y Gran Bretaña» y pidió a Dios «sostener las manos de los asesinos (…) conducidos por el fanatismo y el odio».
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel dijo que citó al embajador del Vaticano para preguntarle por qué en el sermón no mencionó un ataque suicida con bombas del 12 de julio perpetrado por un grupo extremista islámico palestino de la Yihad (guerra santa) que mató a cinco israelíes.
El Vaticano afirmó que las palabras del Papa habían sido distorsionadas y que él se había referido explícitamente a los ataques más recientes.
Pero las diferencias siguieron después de que un responsable del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí dijo al Jerusalem Post que la no condena al terrorismo en Israel ha sido una política del Vaticano durante años.
En el comunicado del jueves el Vaticano defendió al Papa Juan Pablo, que murió en abril, diciendo que él había condenado públicamente los ataques palestinos en «numerosas» ocasiones e hizo una lista de varios comentarios.
El comunicado señaló que el último pontífice no denunció cada ataque porque el estado judío algunas veces llevaba a cabo represalias «no siempre compatibles con el derecho internacional».
Juan Pablo II, un partidario de las intenciones palestinas de formar un estado, estrechó lazos con Israel después de décadas de esfuerzos para reparar las tensas relaciones entre católicos y judíos dañadas seriamente por el Holocausto, durante la II Guerra Mundial.
Benedicto todavía no ha hecho un pronunciamiento sobre el conflicto palestino israelí en público, pero ha prometido que continuará trabajando por el entendimiento. Este mes dijo que daría «prioridad» a una invitación del primer ministro Ariel Sharon a visitar Israel.
El Papa de origen alemán tiene también previsto asistir a una sinagoga durante un viaje a Alemania el próximo mes, la que sería la segunda oportunidad en que un sumo pontífice entra a un sitio de oración judío en 2.000 años.