El Consejo Nacional para la Promoción de las Enfermedades prepara una amplia campaña, para poner a los israelíes en el camino correcto de la buena nutrición, preveyendo y reduciendo el sobrepeso y la obesidad.
La Doctora Dorit Nitzán – Kaluski, directora de los Servicios de Alimentación y Nutrición del Ministerio de Salud, dijo que el plan, basado en la más moderna medicina basada en evidencias, será presentado, a la oficina del Primer Ministro y será votado por el gabinete.
En una conferencia, sostenida en el Auditorio Magid de la Escuela de Medicina Hadassa de la Universidad Hebrea, Nitzán – Kaluski dijo que para que el plan tuviera éxito el Tesoro debería asignar fondos, ya que, su mplementación reduciría gastos en el tratamiento del sobrepeso y la obesidad y las enfermedades crónicas que ellos producen.
El 25 de julio se realizó, en el Centro de Entrenamiento Nacional del Ministerio de Salud una reunión del Grupo de Trabajo sobre Obesidad, encabezado por el Profesor Elliot Berry, decano de Escuela Braun de Salud Pública y Medicina Comunitaria de Hadassa – Universidad Hebrea. Se reunieron subcomisiones para preparar recomendaciones sobre las prioridades nacionales, escuelas, fondos de salud, medios de comunicación, información nutricional sobre los productos, la industria de la alimentación e importadores, hogares y medio ambiente y la comunidad.
En una conferencia ante unos 120 dietistas clínicos, profesionales de la salud pública y educadores reunidos en el Auditorio, Nitzán – Kaluski dijo que aunque los cuatro fondos de salud pública aumentaron sus esfuerzos en medicina preventiva estaba disgustada al ver que, algunos fondos de salud, promueven la venta de vitaminas y suplementos alimentarios bajo su propia marca con la intención de hacer dinero, cuando, en realidad, esos suplementos son innecesarios o pueden ser dañinos. «No entiendo por qué los doctores de los fondos de salud, las enfermeras, los dietistas y demás no protestan ante esto», dijo.
Mientras tanto, compañías de alimentos trabajan para promover una dieta más saludable. Citó a Ossem por reducir el contenido de sal en sus productos y a Mc Donalds por agregar ensaladas, cambiar por mejores aceites y ofrecer batatas, aderezos de bajas calorías y pescado en lugar de sólo papas fritas y hamburguesas.
Nitzán – Kaluski destacó que los israelíes son adictos a la sal en su dieta, el 70% de la cual proviene de productos procesados más que del salero. Mucha sal puede elevar la presión sanguínea. Las compañías temen eliminar completamente la sal porque la gente puede decir que los productos no son sabrosos. La propuesta es disminuir la cantidad de sal en sus productos de modo que los compradores se vayan acostumbrando.