Itongadol/AJN.- La respuesta de El Al se produjo después de que algunos judíos ultraortodoxos demoraron un vuelo de Nueva York a Tel Aviv por negarse a tomar asiento junto a una mujer.
Este no es el primer incidente en El Al. Los judíos ultraortodoxos de ambos sexos causaron retrasos e interrupciones múltiples debido a su postura en contra de sentarse al lado de personas del sexo opuesto.
Ellos justifican su posición al reclamar a partir de sus leyes religiosas.
Los críticos dicen que ese comportamiento durante un viaje es una discriminación. Afirman que las verdaderas víctimas son mujeres. En una declaración pública, la aerolínea israelí se disculpó y afirmó que no existe discriminación contra los pasajeros.
Existió una presión pública creciente contra el movimiento de pasajeros. Barak Eilam, el CEO de una conocida empresa de tecnología israelí, amenazó con que su compañía boicotee a El Al si la aerolínea continúa discriminando contra la religión, la raza o el género.
En 2017, Renee Rabinowitz, una sobreviviente del Holocausto, presentó una queja contra la aerolínea. Ella afirmó que el personal de la aerolínea le pidió que cambiara su asiento durante un vuelo de El Al en 2015. Finalmente ganó su caso.
Hubo una reacción de parte de los miembros judíos ultraortodoxos, incluidos los llamados a boicotear a la aerolínea. Algunos miembros de la Knesset, el Parlamento de Israel, igualaron las críticas de tales pasajeros al "terrorismo" y a ser "antisemitas".