Agencia AJN.- El ministro de Educación israelí, Naftali Bennett, llamó a Hezbollah e Irán como las mayores amenazas contra Israel, en su 17ª conferencia anual del Instituto para la Lucha contra el Terrorismo.
Bennett habló en una discusión franca con el Dr. Boaz Gabor de las TIC sobre los desafíos de la seguridad que Israel enfrenta. Aunque la posición de Bennett en el gobierno no suele implicar el trato con el terrorismo, sus antecedentes como comandante en Sayeret Matkal, una unidad de élite, y su participación tanto en la Operación Margen Portector como en la Segunda Guerra del Líbano, lo consideradon un experto en la materia.
“No tengo ninguna duda de que la nuclearización de Irán es la amenaza existencial número uno para el estado de Israel”, acusó.
Las tensiones entre Irán e Israel se amplifican por la asimetría extrema. “Un ataque contra Irán no destruiría al país de la misma manera que un ataque de Irán a Israel”. Y agregó que si se le diera la oportunidad, “se desharía” del acuerdo nuclear con el país y aplicaría una fuerte presión económica a los países que hacen negocios con Irán.
A pesar de la falta de combate sobre el terreno, Bennett expresó que la animosidad entre los dos Estados no es una “Guerra Fría”. Sin embargo, el reciente bombardeo israelí de una fábrica de armas químicas en Siria podría interpretarse como el país que entra en una guerra de poder con Irán.
En línea con las inclinaciones nacional-religiosas de su partido, Bayit Yehudi, Bennett acusó que “el Sionismo moderno ha creado un refugio seguro para el pueblo judío, e Irán lo amenaza”.
Por otra parte, aseguró que la segunda amenaza más grande de Israel es su propia política de la separación, y las consecuencias de esto. Bennett señaló la retirada de 2005 de Gaza y la posterior toma de la Franja por Hamás como prueba de esta teoría. También sugirió que el mismo escenario ocurrió con Hezbollah, diciendo que cuando Israel se retiró de sus posiciones en el Líbano, permitió que el grupo prosperara, y la creciente fuerza del grupo llevó a Israel a mantener su mayor ejercicio militar en 20 años en preparación de una posible guerra con el grupo.
“Quisiera decir esto enfáticamente: el Líbano es Hezbollah y Hezbollah es el Líbano, un ataque balístico contra Israel sería el equivalente de una declaración de guerra por parte del Estado soberano de Líbano”, resaltó.
Las declaraciones se dieron en el marco de un pedido del ministro de celebrar una reunión semanal de gabinete de seguridad cada semana para discutir asuntos de seguridad nacional. Cuando se le preguntó acerca del gabinete de seguridad y sus poderes de decisión, especialmente en términos de seguridad y en contraste con los del ministro de Defensa y primer ministro, Bennett recordó a la audiencia que el gabinete es el comandante en jefe.
A pesar de sus poderes militares, insistió en que el liderazgo está seguro de agotar todas las opciones antes de explorar las posibilidades militares. El gobierno fue duramente criticado por la naturaleza algo precipitada de su uso militar durante la Operación Margen Protector. A lo largo de la discusión, Ganor hizo referencia al infame informe del Contralor del Estado después de la guerra de 2014, que criticó fuertemente las acciones del gobierno.
“El estado de Israel necesita tomar algunas decisiones difíciles”, concluyó.