Itongadol/AJN.- El primer ministro Benjamín Netanyahu encargó a Shin Bet investigar el tiroteo en la embajada israelí en Amán, cuando un guardia de seguridad mató a tiros a dos jordanos, uno de los cuales lo había atacado con un destornillador.
El fiscal General Avichai Mandelblit y el fiscal del Estado Shai Nitzan supervisan personalmente la investigación y vigilan sus aspectos políticos sensibles.
En discusiones diplomáticas durante el fin de semana, Israel prometió a los jordanos que llevará a cabo una investigación amplia y transparente sobre el incidente, y que enviará las conclusiones de la investigación a Amán.
La semana pasada, los jordanos afirmaron que había sido un camionero el que apuñaló al guardia de seguridad, no Mohammad Jawawdah, de 17 años, que fue asesinado a tiros junto con el propietario del edificio. Pero para el final de la semana, su versión cambió y ahora está en línea con la versión israelí.
La investigación inicial encontró que las acciones del guardia de seguridad estaban justificadas: Jawawdah, que estaba allí para instalar muebles, se había colado detrás del guardia y lo había apuñalado con un destornillador. En respuesta, el guardia, Ziv, sacó su pistola y le disparó.
Además del conductor del camión, que trabajaba con Jawawdah, el propietario jordano del edificio también estaba presente en el momento del tiroteo, intentando abordar al atacante y detenerlo. Sin embargo, el hombre recibió uno de los tiros y falleció.
Altos funcionarios de seguridad israelíes explicaron que el guardia no podría haber previsto que los disparos dañarían al propietario, y añadieron que Israel tiene intención de pagar una generosa compensación a la familia del propietario, que estaba tratando de proteger al guardia israelí.
Las mismas fuentes aseguraron que el motivo del apuñalamiento fue nacionalista y no por una discusión sobre el retraso en el transporte de los muebles, como declararon los jordanos inicialmente. La afirmación de los jordanos de que el arma del guardia de seguridad no tenía licencia también fue rechazada luego de que los documentos probaran lo contrario.
Jordania, por su parte, condicionó el regreso de los diplomáticos y emisarios israelíes a la embajada de Amán, y acusó al guardia de asesinar a dos civiles jordanos. Israel, por su parte, prometió una investigación y señaló que el guardia sería procesado sólo si la ley lo dicta.