Itongadol.- El Embajador de Estados Unidos en Israel durante el mandato del ex-presidente Barack Obama, Dan Shapiro, optó por quedarse en Israel para hacer la vida de una familia normal durante este año mientras sus hijas terminan sus estudios en el colegio.
La estadía de Shapiro iba a durar varios meses más, según había anunciado en enero. Recientemente explicó que se quedará por un tiempo mayor, dado que se unirá al Instituto Nacional de Estudios de Seguridad (INSS), en Tel Aviv. El Embajador está viviendo con su mujer y sus tres hijas en una casa en la ciudad de Raanana, cercana la capital israelí.
“La razón principal por la que decidí quedarme es para que mis hijas terminen su año escolar. Esperamos poder llevar la vida de una familia normal en Israel. Es algo que consideramos hace tiempo como muchos padres judíos”. Explicó el demócrata en una entrevista.
Shapiro reconoce que no es común quedarse en el país después de realizar sus seis años de servicio. Pero su relación con Israel es mucho más que profesional. Bajo la administración de Obama, su estadía fue parte de un compromiso de vida con el país.
Su primera visita al país fue con sus padre en 1973, cuando él tenía solo cuatro años. Sus padres, ambos profesores de inglés en la Universidad de Illionois, lo llevaron junto con su hermano a un viaje para conocer las raíces de su religión en Jersualem.
“Tras la visita mi relación con Israel era más fuerte, se transformó y se generó un vínculo. Durante el resto de mi juventud siempre fue una parte preponderante”. Sostuvo el Embajador y afirmó que se enamoró del país y que sabía que iba a volver en algún momento, como lo hizo previamente en 1987 y 1989.