Itongadol.- Dos ex comandantes mercenarios del grupo Wagner, un grupo paramilitar ruso, testificaron acerca de cómo se les había ordenado ejecutar a niños y civiles ucranianos, disparar a desertores y matar a prisioneros de guerra bajo la dirección del oligarca ruso Yevgeny Prigozhin.
Azamat Yaldarov y Aleksey Savich, ex convictos reclutados por Wagner en el marco de un programa para alistar a prisioneros rusos para que participaran en la invasión de Ucrania a cambio de indultos, compartieron sus testimonios con el fundador de la ONG rusa de DD.HH. Gulagu, Vladimir Osechkin.
Yaldarov afirmó que Prigozhin, jefe de Wagner, dio la orden de «limpiar» durante los combates en Soledar y matar a los civiles de la zona, entre ellos mujeres y niños.
«No quiero la guerra. No quiero derramamiento de sangre. Tengo un cigarrillo en esta mano, y con esta mano cumplí la orden: maté a los niños. Fuimos matando a todos allí, mujeres, hombres, pensionistas», agregó Yaldarov.
Por otro lado, Savich señaló que su unidad había matado a unas dos docenas de personas, alrededor de la mitad de ellas adolescentes, que no iban armados ni llevaban uniforme.
Savich relató que, también por orden de sus superiores, en una ocasión lanzó una granada a una fosa llena de cadáveres y prisioneros heridos en Bakhmut a finales de enero, y para destruir los cuerpos los roció con nafta y los prendió fuego. Al parecer, en la fosa había desertores.
Además, Savich expresó que unos 70 prisioneros-soldados habían sido fusilados por negarse a seguir órdenes y que cerca del final de sus contratos, habían sido amenazados por Wagner para que no se reunieran con miembros de la prensa.
Tras conocerse los testimonios de los mercenarios rusos, el Instituto para el Estudio de la Guerra declaró que las entrevistas ponían de relieve cómo Wagner «institucionalizó la brutalidad sistemática como parte de su modus operandi fundamental».
Los visitantes posan para una foto fuera del Centro PMC Wagner, durante la inauguración oficial del bloque de oficinas en San Petersburgo, Rusia, 4 de noviembre de 2022 (crédito: REUTERS/IGOR RUSSAK)
En respuesta, Prigozhin negó que sus fuerzas hubieran cometido los crímenes alegados por los dos hombres. «En cuanto a la ejecución de niños, por supuesto, nadie dispara nunca a civiles ni a niños», aseguró.
«Si se confirma al menos una de estas acusaciones contra mí, estoy dispuesto a asumir mi responsabilidad, de acuerdo con todas las leyes y reglamentos», añadió Prigozhin.
El oligarca acusó el martes a Gulagu de trabajar con agencias de inteligencia occidentales para crear falsas acusaciones contra Wagner. Osechki, por su parte, negó que los hombres hubieran sido influidos por la CIA u otros servicios.
El jefe de Wagner amenazó con que Osechikin y otros serían detenidos por su implicación en tales falsificaciones.
La ONG Gulagu afirma ser un proyecto contra la corrupción y la tortura en Rusia y está activa desde 2011.
El lunes, el Ministerio de Defensa ucraniano aseguró que el 86% de los ucranianos que habían sido prisioneros de guerra habían sido sometidos a torturas por parte de Rusia.
Los testimonios de los ex convictos llegan poco después de la publicación de videos en los que supuestamente se muestra la ejecución de soldados ucranianos capturados.