Itongadol/AJN.- Esto podría explicar por qué las personas que duermen y comen fuera de sincronía con sus relojes biológicos están en mayor riesgo de desarrollar obesidad, diabetes y el síndrome metabólico pre-diabetes.
Cuándo se come podría ser tan importante como lo que se come, de acuerdo a la investigación del Instituto de Ciencia Weizmann en Rehovot y el Instituto Max Planck de Bioquímica en Alemania.
El estudio, publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de EEUU (PNAS), sugiere que las mitocondrias – fuente de energía de todas las células – están reguladas por los relojes circadianos (biológicos).
Esto podría explicar por qué las personas que duermen y comen fuera de sincronía con sus relojes circadianos están en mayor riesgo de desarrollar obesidad, diabetes y el síndrome metabólico pre-diabetes.
El investigador principal, Gad Asher, del departamento de ciencias biomoleculares del Instituto Weizmann, señaló que los relojes circadianos controlan nuestros ritmos del sueño, nuestra actividad, las ganas de comer y el metabolismo.
"En cierto sentido, es como un calendario diario, diciéndole al cuerpo lo que debe hacer para que pueda prepararse para el futuro y funcionar de manera óptima", explicó.