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Itongadol/AJN.- Anoche se llevó a cabo el acto de la juventud judía en conmemoración por el atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires, perpetrado el 17 de marzo de 1992. Más de mil jóvenes se congregaron frente a la Plaza Embajada de Israel y el evento contó con la presencia del ministro de Educación y Asuntos de la Diáspora de Israel, Naftali Bennett, que dialogó con madrijim y janijim de los movimientos juveniles comunitarios.
“Estoy gratamente sorprendido de conocer a una kehilá fuerte, sionista y que trabaja. Regreso a Israel con el convencimiento de que es ejemplar”, dijo el funcionario israelí a la Agencia Judía de Noticias. El acto estuvo organizado por el Departamento de Juventud de la AMIA y los diversos movimientos juveniles y tnuot que desarrollan sus actividades en la comunidad judía argentina.
Durante el evento, Bennett se dirigió a los presentes: “Estoy muy emocionado de estar hoy aquí con esta juventud de Buenos Aires. Hace veinticuatro años en este lugar hubo una gran explosión y buena gente, que estaba cumpliendo su rutina diaria, fue herida o muerta. Muchos de ustedes no habían nacido cuando eso pasó y es historia lejana, y por eso venimos año tras año para que siempre recordemos y nunca olvidemos. Judíos fueron muertos por un solo motivo, porque eran judíos, y a su lado fueron asesinados personas que no eran judías”.
“Estoy aquí hoy para decirles, en nombre del pueblo de Israel que está en el Estado de Israel, que los queremos, pensamos en ustedes, y que esperamos que cada muchacho y muchacha que vive aquí en Buenos Aires sepa siempre que tienen una casa con la puerta abierta que se llama Estado de Israel. También nosotros en Israel vivimos el terror de Hezbollah, el mismo que voló esta embajada, y jóvenes como ustedes, de vuestra edad, son reclutados y se movilizan en Tzahal para defendernos del terror. Ustedes y nosotros tenemos un mismo destino unido, una historia compartida y también un objetivo compartido. La función de cada uno de nosotros aquí es dar de nosotros para que el mundo sea un poco mejor”, agregó. Luego sorprendió a todos al solicitar una guitarra y cantar junto a todos los presentes “Aní BeAta”.
Dorit Shavit, la embajadora del Estado de Israel en Argentina, también participó del acto de conmemoración y dijo: “Un año más ya pasó. Un año de dolor con preguntas sin respuestas y estoy aquí donde por más de 40 años estuvo la Embajada de Israel y hoy están los nombres de las víctimas del atentado que pagaron con sus vidas. Un atentado terrorista que tuvo como único objetivo matar, asesinar y destruir nuestra humanidad, valores, cultura y civilización. Argentina ya sufrió dos atentados, contra la embajada del Estado de Israel el 17 de marzo de 1992 y contra la sede de la AMIA dos años después, el 18 de julio de 1994. Somos dos pueblos unidos que compartimos el mismo dolor, reunidos en la lucha contra el terrorismo, que sólo quiere matar y sembrar miedo y pánico”.
“Desde aquel momento, durante años, otros países han sufrido el terrorismo. Países como Francia, Bulgaria, Turquía, Chipre, pero también países como Egipto, Irak, Yemen y también el Estado de Israel. Y recientemente tenemos otro modelo de terrorismo: el terrorismo de cuchillos, que es muy difícil pues son personas que se despiertan a la mañana decididos a matar, apuñalar o atropellar judíos en las calles de Tel Aviv, Jerusalem, Kiriat Gad, Afula. Es el deber de todos los amantes de la paz, de todas las naciones democráticas, de todas las naciones que quieren guardar las vidas y la civilización unir sus fuerzas para luchar contra este fenómeno terrible”, dijo.
“Estamos hablando especialmente de Hezbollah que es el responsable del atentado contra la Embajada de Israel y también contra la AMIA, una organización terrorista que está patrocinada por un país que se llama Irán, que también financia y entrena terroristas para el mundo entero para matar personas. Es realmente un compromiso muy importante, de nosotros, luchar contra este fenómeno. Recientemente fue elegido acá un nuevo gobierno y el presidente Mauricio Macri ya declaró su intención de acelerar la investigación para dar respuesta, para que sepamos la verdad de lo que pasó. Y tal vez podemos esperar que el próximo años podamos hacer este acto ya sabiendo la verdad, teniendo respuesta y dar un poco de consuelo a los familiares de las víctimas”, agregó.
Durante el evento, Jorge Cohen, sobreviviente del atentado, prendió una vela de recordación en homenaje a las 29 víctimas fatales, de las cuales, luego de 24 años, siete siguen sin identificar. Luego se rindió un minuto de silencio y su hija Malena habló ante los presentes: “Estoy acá porque me parece importante mantener viva la memoria. Tanto yo como muchos de ustedes no habíamos nacido en aquel año, por eso tal vez parezca una simple historia que alguien nos contó, pero esto no es así. En realidad tenemos que ser firmes y saber que tenemos la responsabilidad de ser la generación que continúe contando sobre este acto criminal, sostengan la búsqueda de justicia y haga honor a las víctimas”. En nombre de la juventud judía habló Jorge Levin, quien manifestó: “¿Dónde están aquellos que deberían hacer justicia? Quienes cometieron el atentado tenían como objetivo tornar insegura la presencia del estado judío en el mundo”.
También estuvo presente Schmulik Bass, director de la cancillería israelí para América del Sud, quien vino a Buenos Aires para asistir a los actos conmemorativos del atentado a la Embajada de Israel y a acompañar al ministro Bennett. “Lamentablemente sufrimos muchos atentados, muchos muertos por el terror, y sé que la comunidad judía en la Argentina siente estos dos atentados con mucho dolor, pero en Israel debido a la gran cantidad de atentados no podemos dar más peso a uno que a otro, todos son dolorosos”, remarcó a AJN.
Los organizadores invitaron a los presentes a recorrer una muestra fotográfica que muestra parte del horror que se vivió el 17 de marzo de 1992, cuando un atentado terrorista destruyó el 80% del edificio de la representación diplomática israelí, y el valor especial a la vida, la esperanza y al pedido de paz. Dovrat Zilberstein, agregada de Cultura, Prensa y Difusión de la Embajada de Israel en Buenos Aires, expresó a AJN: “Con un tremendo dolor, cada año estoy aquí porque me siento más conectada con la comunidad judía y con quienes sufrieron el atentado”. Por su parte, Lea Kovensky, sobreviviente del atentado, remarcó: “Vivo esta fecha con amigos que pasaron a ser familia a partir del atentado. Ellos son parte de mi vida, de mi historia”. Enrique, otro sobreviviente, dijo: “Sentimos dolor de que se mantenga la impunidad y que no se haya podido esclarecer lo ocurrido, pero todavía tenemos la esperanza de que en algún momento se conozca la verdad”.
Entre los jóvenes se encontraba una delegación de la juventud evangélica, liderada por Jorgelina Czumadewsky, coordinadora de la Red Dar Argentina de la Federación ACIERA (Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina), quién explicó: “Estamos estrechando lazos con la comunidad judía y venimos a expresar nuestra solidaridad como argentinos en contra del horror y el terror”.
Gustavo Rochman, el nuevo representante de la Agencia Judía para Israel, informó que a fines de mes llega a visitar la comunidad el director general de la institución, Alan Hofman, acompañado por Claudio Menaker.