De acuerdo con la Policía, otras 22 personas han resultado heridas, de las cuales alrededor de 12 serían franceses, por la explosión de un coche-bomba que alcanzó un autobús de la Marina paquistaní que trasladaba a los trabajadores franceses de la Dirección de Construcción Naval (DCN).
La explosión, de fuerte potencia, se produjo poco antes de las 8:00 horas locales (4:00 hora española) y se pudo escuchar a varios kilómetros a la redonda. La deflagración ha provocado también importantes daños materiales. Desde la Embajada francesa en Islamabad se ha anunciado que se van a «reforzar las medias de seguridad» en torno a la comunidad gala que reside en este país asiático.
Por el momento no se ha decidido evacuar o pedir que se marchen a los ciudadanos franceses que se encuentran en Pakistán, según informó un diplomático de la Embajada. Entretanto, el consulado francés en Karachi continúa ocupándose de las víctimas e intenta reagrupar a los heridos, algunos de los cuales se encuentran en estado crítico.
El inspector general de la Policía de la provincia de Sindh, Kamal Shá, anunció que las fuerzas de seguridad paquistaníes abrirán una investigación para determinar las posibles implicaciones de Al Qaeda o de La India en el atentado suicida.
En un principio, Kamal Shá aludió a una posible responsabilidad de la India al dejar entrever que una de las hipótesis que se baraja apunta a la implicación «de una mano extranjera». Cuando se le pidió que detallara si se refería al país indio respondió: «Cuando hablamos de una mano extranjera, el país al que nos referimos es evidente».
Sin embargo, apuntó, «no se puede descartar tampoco una implicación de Al Qaeda, por lo que se investigará también sobre la posible implicación de Al Qaeda». «Es aparentemente un acto de sabotaje», añadió.
El responsable policial aseguró, para explicar este punto, que este atentado tiene lugar en un momento en el que la actividad económica se está reanudando en Karachi y cuando los extranjeros comienzan a venir».
Para el ministro de Información de Pakistán, Nisar Memon, «se trata de un acto de sabotaje y los terroristas han atacado las capacidades de defensa de Pakistán y sus intereses estratégicos».