Itongadol.- Escribimos esta carta con dolor en cada palabra. Un dolor enorme que nos inunda. El maldito terrorismo ha cercenado la vida de un hermano nuestro, el Rabino Reuben Birmajer Zl\’\’, hermano de nuestro querido socio, asesor cultural y escritor Marcelo Birmajer, amante de la paz y la convivencia.
La impotencia ante la barbarie cuestiona, fusila el concepto de civilización. Algo muere con nosotros mismos cuando estos hechos ocurren.
El asesinato ocurrió el miércoles 23, en la Puerta de Yaffo, la antigua puerta que da entrada a la Ciudad Vieja de la Sagrada Jerusalem, donde miles de personas por día circulan, la mayoría turistas.
Allí, dos jóvenes de 20 y 21 años acuchillaron de muerte a Reuben y a su acompañante Ofer Ben Arí, quien luchó por su vida pero finalmente falleció.
El Rabino Birmajer tenía 45 años, casado, con siete hijos, gozaba de gran prestigio por sus cualidades humanísticas y religiosas. Nacido en Argentina, vivía con su familia en el Kiryat Ieraim.
Quisiéramos hacer una ronda interminable de abrazos a Marcelo, queremos acompañarlo en esta terrible circunstancia; quisiéramos expresar nuestras profundas condolencias a la familia del Rabino Reuben. Quisiéramos por prepotencia de deseo ilusorio que estuviera vivo, que se hubiera salvado. No ha sido así.
Junto a Marcelo, autoridades, compañeros y socios de Hebraica estamos de duelo.