Itongadol/AJN.- Medios de comunicación árabes informaron de que la Fuerza Aérea Israelí bombardeó los suburbios de Damasco y mató a uno de los más emblemáticos líderes de la organización libanesa Hezbollah: Samir Kuntar, quien asesinó a la familia Haran en 1979. Según el informe, 8 terroristas más murieron con él. Israel no confirma ni desmiente.
36 años después de haber participado en el ataque terrorista en Nahariya y del brutal asesinato de la familia Haran, medios de comunicación árabes – entre ellos el canal de televisión Al-Manar, perteneciente a Hezbollah – informan que Samir Kuntar fue asesinado en un ataque aéreo israelí en los suburbios de Damasco. Según los informes, el bombardeo mató al menos a ocho personas, entre ellas un agente de alto rango que planeó los ataques contra Israel desde los Altos del Golán sirios. Al igual que en anteriores ataques en Siria atribuidos a Israel, ninguna fuente oficial aceptó comentar el incidente y las autoridades israelíes no confirman ni desmienten la autoría del ataque.
Según la cadena "Al Manar" de Hezbollah, dos aviones de la fuerza aérea penetraron en el espacio aéreo sirio, lanzaron cuatro misiles de largo alcance en un edificio de 6 plantas en Jaramana, en las afueras de Damasco. El periódico Alikhbaria, vocero del régimen sirio, informaron que las autoridades examinan los restos de los misiles para determinar la calidad, su poder destructivo y procedencia. Según varios informes, el ataque mató a Farhan Essam Shaalan, comandante de la "Resistencia Nacional Siria en el Golán", una milicia formada para actuar en contra de Israel.
Poco después de conocerse los informes de las redes árabes acerca del ataque y el asesinato de Kuntar, su hermano Bassam escribió en Twitter acerca de su muerte: "Con orgullo anunciamos la muerte como mártir del comandante luchador de la Yihad Samir Kuntar. Estamos orgullosos de unirnos a las filas de las familias de los mártires, después de 30 años de espera en las filas de las familias de los presos”.
Samir Kuntar, emblema de crueldad
Samir Kuntar era considerado por las autoridades israelíes como factor central en los intentos de Hezbollah por crear una franja bajo su dominio en la frontera con Israel, en el Golán, como “compensación” por la ayuda del secretario general de la organización, Hassan Nasrallah, el ejército del presidente sirio Bashar al-Assad.
En 1979, cuando Kuntar tenía 16 años de edad, llegó desde el Líbano, junto a otros tres terroristas a la costa israelí en un bote de goma. Los cuatro bajaron en la playa en Nahariya, asesinaron con disparos de armas de fuego al policía Eliyahu Shajar e irrumpieron en la vivienda de la familia Haran. Tomaron como rehenes a Danny Haran y su hija Einat, de cuatro años, mientras que la madre Smadar permanecía escondida con la hija dos años de edad, Yael.
Padre e hija, Einat y Danny, fueron llevados a la playa, donde comenzó un tiroteo con la policía. Kuntar disparó y mató a Danny Haran y con una crueldad indescriptible aplastó el cráneo de Einat contra una roca hasta matarla. En la casa de la familia, la pequeña Yael murió asfixiada cuando la madre intentaba mantenerla en silencio para que los terroristas no la encontraran en el escondite. En el tiroteo murió otro policía israelí y dos terroristas de la célula de Kuntar.
Kuntar fue liberado como parte de un acuerdo firmado entre Israel y Hezbollah en 2008 y a cambio fueron entregados a Israel los cuerpos de los soldados israelíes secuestrados en 2006, Eldad Regev y Ehud Goldwasser. En los últimos años se convirtió en una pieza fundamental en los intentos de Hezbollah e Irán por establecer una infraestructura en el Golán que les permita llevar a cabo ataques contra Israel.
El gobierno de Estados Unidos puso a Samir Kuntar en su lista de “terroristas con pedido de captura internacional”. En un comunicado, las autoridades norteamericanas precisaron que “a su regreso al Líbano Kuntar se unió a Hezbollah y desde entonces ha sido uno de los portavoces más populares y visibles de la organización. Desde su regreso, Kuntar también tiene un rol operativo de ayuda a Irán y Siria, mediante la construcción de infraestructura de Hezbollah en los Altos del Golán."