Itongadol/AJN.- Se realizó una manifestación silenciosa para protestar por la decisión de erigir una estatua que conmemora al antisemita Balint Homan en la ciudad de Szekesfehervar, Hungría. El personaje fue ex ministro de religión y la educación, y apoyó la legislación antisemita húngara en la década de 1930. Estas limitaban el número de judíos permitidos en ciertas profesiones y les prohibía ser empleados por el gobierno.
Homan además era un historiador respetado y acreditado por la introducción de reformas valiosas en el sistema educativo de Hungría, fue condenado a cadena perpetua por crímenes de guerra por un tribunal popular en 1946 y murió en la cárcel en 1951. Sin embargo fue póstumamente rehabilitado por un tribunal de Budapest en marzo pasado.
El plan de erigir una estatua en su honor el próximo 29 de diciembre ha sido fuertemente criticado por grupos locales e internacionales, incluyendo un sindicato de maestros húngaros, el Congreso Judío Mundial y varios miembros del Congreso de Estados Unidos y los funcionarios del gobierno.
El historiador de arte Andras Renyi, orador en la protesta, dijo que si bien era posible establecer una distinción entre la obra de Homan como ministro e historiador y sus actos antisemitas y puntos de vista, "la estatua legitima su figura histórica conjunto. Esto incluye sus papeles como un legislador antisemita y un político con responsabilidades graves".
Por su parte, Ronald S. Lauder, presidente del CJM, y varios miembros del Congreso de Estados Unidos han enviado cartas al primer ministro húngaro, Viktor Orban en la materia. Lauder le pidió que intervenga en el asunto y garantice que esta estatua no se construye con fondos públicos porque si no Hungría enviaría un mensaje equivocado sobre cómo hacer frente a temas sensibles como el Holocausto.
Si bien el gobierno se distanció en varias ocasiones de la estatua y condenó las acciones antisemitas de Homan, esta se hizo, en parte, gracias a los fondos donados por el Ministerio de Justicia húngaro. "Los planes para honrarlo exacerban las tendencias nacionales inquietantes de revisionismo histórico y la rehabilitación del liderazgo en tiempos de guerra y de desgracia de Hungría y son incompatibles con su política declarada de tolerancia cero para el antisemitismo", escribieron en una carta dirigida a Orban los congresistas. Chris Smith, Nita Lowey, Eliot Engel, Ileana Ros-Lehtinen, Kay Granger, Steve Israel, Peter Roskam y Ted Deutch.