AJN.- Familiares de desaparecidos judíos durante la última dictadura militar reconocieron, en diálogos con la Agencia Judía de Noticias (AJN), el cambio de postura de la dirigencia comunitaria respecto de ellos, sobre todo a partir del inicio de los actos anuales de homenaje que realiza la AMIA (foto del altorrelieve alusivo ubicado en su plaza seca) desde que la presidía Abraham Kaul.
Anteriormente “lo que pasó fue tremendo porque nunca nos recibieron -parece que había una orden de arriba de toda la Comisión (Directiva)- y ahora tenemos la suerte de que se hace y también es importante que unos meses antes del acto traen a alrededor de 200 ó 250 alumnos de escuelas judías del Interior y el Gran Buenos Aires al Parque de la Memoria; están las maestras con los chicos y las guías, y los padres podemos ir”, destacó Clara, la madre de Mauricio Fabián Weinstein.
“La AMIA y la DAIA fueron bastante fríos con todo el tema: al principio fui varias veces a la DAIA, pero después no porque incluso tuve respuestas que eran más bien hirientes y esto (el acto) me parece un paso adelante”, agregó Felisa, hermana de Jorge Israel Gorfinker.
“Hasta una cierta fecha la AMIA tampoco nos ayudó demasiado, pero desde que Kaul llegó a ser presidente cambiaron totalmente las cosas y todos los que lo siguieron estuvieron totalmente de acuerdo con el recordatorio a los desaparecidos; para nosotros es muy valeroso e importante que nuestros hijos sean recordados de esta manera”, coincidió Sara, la mamá de Daniel Lázaro Rus.
Mauricio “tenía 18 años y supimos que estuvo en (el campo de concentración) El Vesubio con Alejandra Naftal, una sobreviviente y compañera del (colegio Carlos) Pellegrini; el 18 de abril se lo llevaron y sabemos que a los 6 ó 7 meses lo mataron con otro” estudiante de la misma secundaria, relató Clara Weinstein.
“El período de la desaparición (de Jorge) fue terrible, nos cortó la vida en un antes y un después: mi hermano salió de la casa y nunca volvió; después supe que estuvo en el circuito Atlético-Banco-Olimpo… todo de terror”, completó Felisa Gorfinker.
Por su parte, Kaul admitió a AJN que “la comunidad judía tiene ‘agujeros negros’ y sin lugar a dudas el de los desaparecidos judíos fue un tema tabú, especialmente en las entidades centrales; todos sabemos que el miedo era muy grande y no solamente se trataba de lo militar y del no participar, sino que -a su vez- las instituciones trataban de protegerse, mucho más aún como judías”.
“Sabemos de muchos testimonios de familiares que recorrían nuestras instancias buscando ayuda y alguien que pudiera hablar con el poder de turno para saber el paradero de sus hijos, y hubo mucho cuestionamiento; sería muy fácil extrapolar los tiempos y juzgar a quienes les tocó vivir esos años, si lo que se hizo fue lo correcto o no, pero si la vida y Hashem (D’s) me pusieron -en un momento determinado- en la cúspide de la comunidad judía, me parecía que había que cobijar, abrazar y proteger a los familiares, que terminara esa distancia y ese enfrentamiento y reencontrarlos con la comunidad judía, que debía abrir, más que sus puertas, sus corazones”, recordó.
“Y al abrir los corazones vimos que era productivo porque a partir de ese acontecimiento, posteriormente la DAIA y otras organizaciones también se acercaron a los familiares, una nueva generación les dio un abrazo, que permitió una reconciliación comunitaria, y hoy, chicos de las escuelas judías pueden hablar, escuchar y aprender con familiares”, resaltó el ex presidente de la AMIA.
“Gracias a D’s hay mucho por hacer y acá (en el acto de la AMIA) se acaba de demostrar cómo a través de la web se va a producir un encuentro de nuestros más jóvenes estudiantes con estos padres, que van a narrar la historia que esos chicos van a aprender y se va a fortalecer su identidad como judíos, sionistas y hombres de bien que recuperan la historia y la valoran”, auguró.
“El relato conmovedor que vivimos acá habla no solamente de que quienes los torturaron trataban de destruir a jóvenes por un ideal o porque estaban en una lista, sino por su identidad, y ella (por Naftal) dijo: ‘Me fortalecieron como judía’”, finalizó Kaul.