Itongadol/AJN.- Por primera vez en 11 años, Jordania llevará a cabo a fin de mes un censo de población, el sexto desde su creación. La inclusión de Israel como opción para seleccionar el lugar de nacimiento, en lugar de Palestina, provocó un gran escándalo.
Personalidades públicas, políticos y sindicatos llamaron a boicotear el censo, con el argumento de que elimina la identidad palestina y significa una normalización de las relaciones con Israel y los judíos.
“Hay que escribir la palabra Palestina en lugar de Israel, de acuerdo con la verdad histórica y política y de acuerdo con la posición del pueblo jordano, que se opone a la normalización de relaciones", decía el comunicado del Partido Comunista de Jordania.
"Es la voluntad del pueblo jordano y no se puede ignorar. Israel es el enemigo de la nación", dijo un líder sindical local, Hossam Moses. También en las redes sociales los jordanos expresaron su descontento, y muchos amenazaron con no abrir las puertas a los empleados de la Oficina Central Estadísticas. Esto a pesar de que la ley jordana estipula que cualquier persona que obstaculiza el proceso del censo puede ser enviado a la cárcel por varios meses y multado.
En la red también se difundió la fotografía del cartel que colocó una familia en la puerta de su casa, en el que se puede leer: “Los habitantes de esta casa están en contra de la normalización con el enemigo sionista”.
El portavoz del Departamento de Estadísticas y Censos del Ministerio del Interior declaró a la prensa local – en respuesta a la creciente crítica – que “no hay ninguna politización ni normalización” en el censo con la introducción de la palabra “Israel”.
También el ministro de Información jordano y portavoz oficial del gobierno, Mohammed al-Momeni, se refirió públicamente al tema y dijo que "el censo no tiene absolutamente ninguna dimensión política", e instó a participar y cooperar "en pro del interés nacional".
Finalmente, después de una larga serie de explicaciones y aclaraciones, el gobierno jordano cedió a la presión popular y anunció que la palabra “Israel” fue borrada de las planillas del censo. “Sólo hay seis opciones además de Jordania: Palestina, Siria, Egipto, Irak, Yemen y Libia”. El partido comunista emitió un comunicado celebrando que el gobierno “se retractara del grave e histórico error que estaba a punto de cometer”.