Amichai Turim, co fundador y CEO del start-up VKB, empresa instalada en Jerusalén, mira el teclado alfabético de su teléfono móvil. «Después de llegar a cierto punto, hay que deshacerse de la opción de teclar mensajes con estos botones minúsculos», ya que hacerlo en un teléfono celular o en un dispositivo PDA, lleva tiempo y en el mejor de los casos, es tedioso.
Dado que se incrementa la presión sobre los fabricantes, para crear teclados electrónicos más pequeños y multifuncionales, el teclado se complica y empequeñece.
Turim cree haber encontrado la respuesta. VKB desarrolló un teclado virtual que permite, a los usuarios de dispositivos de comunicación móviles, proyectar la imagen de infrarrojos de un teclado de tamaño normal Qwerty sobre una superficie plana, y teclear la información. El teclado ($199), emplea tecnología láser. Puede ser utilizado en cualquier parte, desde un tren hasta un avión, el escritorio o, incluso, en un quirófano.
Utilizando las teclas virtuales dispuestas sobre la superficie, teclea un mensaje en su PDA. A cada letra que toca, la unidad comunica la información a través de un cable o por radio al dispositivo móvil. También emite un click, como el que se oye cuando se escribe en un teclado ordinario.
En el futuro, explica Turim, de 41 años, la tecnología puede encajarse en el propio teléfono celular l, convirtiendo el teclado virtual en algo más común.
VKB fue fundada en Delaware en agosto del 2000 por Turim y Boaz Arnon. La investigación y el desarrollo se realizaron en Givat Shaul, en las afueras de Jerusalén. La inversión inicial llegó de Estados Unidos, de la empresa norteamericano – israelí Argoquest, que invirtió 3,5 millones de dólares en la compañía.VKB mostró el primer prototipo de su teclado virtual en la exposición Comdex en Las Vegas. Conforme el producto avanzaba, la compañía lo mostró, abiertamente, atrayendo a gran interés y atención.
En mayo del 2002, Siemens acordó encargarse de las ventas europeas del teclado, y su filial Siemens Procurement & Logistics Services (SPLS) se convirtió en el distribuidor exclusivo del teclado en Alemania. Bajo los términos del acuerdo, Siemens invertía una pequeña suma de dinero en ingeniería. Despues, VKB atrajo la atención de la consultoría de alta tecnología Uzia Initiative and Management (UIM), empresa de Uzia Galil, fundador de Elron.
UIM presentó a VKB al gigante de las comunicaciones en Hong Kong, Hutchison Whampoa, que buscaba productos innovadores, fabricante de accesorios de telecomunicación y electrónica de consumo. Quedaron impresionados por el pequeño startup, de 15 empleados, y poco después VKB firmaba un acuerdo de licencia con Harbour Ring.
Hutchison presentó su primer teclado virtual en el mercado británico en agosto y la respuesta fue buena. Las ventas comenzaron en Japón, y después a Europa y Estados Unidos. Al final de este año, Jonathan Curtiss, presidente de VKB, espera vender 10.000 unidades. A finales del 2005, las ventas alcanzarán los $5 millones o más. El gran punto de inflexión llegará a finales del 2005 o comienzos del 2006.
Los fabricantes afirman que «El núcleo de nuestra tecnología tiene aplicaciones en áreas diáfanas, complicadas, móviles y pequeñas, o allí donde la gente necesite capacidad para introducir información pero no se den las condiciones físicas para permitirlo». En el mercado médico, por ejemplo, los teclados son necesarios a menudo en entornos estériles. Hasta la fecha la única respuesta fue encerrar el teclado en una membrana protectora que era reemplazada en cada operación. Cada membrana cuesta unos $100, haciendo el mantenimiento extremadamente caro.
En cambio, el teclado virtual de VKB, puede ser utilizado sobre cualquier superficie estéril, facilitando la limpieza. Se espera que las ventas en ese sector comiencen durante el segundo cuatrimestre del 2005.
También se espera un crecimiento la dinámica de proyección de imágenes. VKB ya firmó un acuerdo con un socio gigantesco norteamericano y trabaja, con fabricantes de juguetes, creando juegos virtuales como el ajedrez con las damas, en los que los jugadores pueden mover cada pieza sobre un tablero virtual. Esos juegos podrían estar disponibles en el mercado hacia el 2006.
También tendrán su presencia en el mercado inmobiliario, donde los usuarios necesitan un teclado, pero no quieren colocar un teclado usual en su sala de estar. Los primeros productos, para este sector, se esperan en unos 12 a 18 meses.
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