Itongadol.- “Debe tener autonomía, cubrir su presupuesto y tener reservas para realizar proyectos. Mi orientación es manejar los números con prudencia y sentido común y salir a buscar fondeos en los planes que se puedan trabajar, sustentados en el futuro presidente, Ariel Cohen Sabban, que tiene amplia trayectoria en la Tesorería”, aseguró el candidato a la Agencia Judía de Noticias.
Itongadol.- Mario Ruschin, candidato a tesorero de la lista Por una DAIA unida en las elecciones del 19 de noviembre, conversó con la Agencia Judía de Noticias (AJN) sobre su postulación y expectativas.
MR- El que me hayan invitado a participar en este proyecto por mis antecedentes como dirigente lo estoy viviendo como un honor personal, y la idea es aportar mi experiencia y visión comunitarias. Es un desafío y con gusto daré lo mejor de mí, esperando que seamos electos.
P- Viene de NCI, una comunidad, y de pronto participa en una lista de la DAIA, ¿cómo vive este cambio?
MR- En lo personal es un crecimiento y un reconocimiento a mi trayectoria, pero más que eso, es un reconocimiento a la tarea que han realizado las instituciones de las que vengo, que es NCI-Emanuel y Fundación Judaica, con la particularidad de que en ésta varias entidades con orientaciones religiosas distintas trabajan tratando de buscar la fortaleza de cada una y de aunar criterios constructivos dentro de la diversidad. No hay que tener siempre la misma opinión, pero sí buscar los consensos para construir. De eso me nutrí en los últimos años y creo que, de alguna manera, podemos aportar a la nueva conducción.
P- Su rol tendrá que ver con los números, ¿cuán importante es la economía en una institución como la DAIA?
MR- La economía es muy importante en toda institución y creo que la DAIA debe tener autonomía, cubrir su presupuesto y tener reservas para realizar proyectos. Mi orientación es manejar los números con prudencia, criterio y sentido común, y salir a buscar fondeos en los planes que se puedan trabajar. Además estamos sustentados en este aspecto porque el futuro presidente, Ariel Cohen Sabban, que tiene una amplia trayectoria en la Tesorería de la DAIA. Creo que la función es eminentemente técnica y soy licenciado en Administración de Empresas y contador, además de mi experiencia política a través de la vida comunitaria. Creo que es una buena situación para que seamos exitosos en la próxima conducción.
P- No se conocen públicamente los nombres de vuestro grupo, ¿cómo se llevan entre ustedes de cara a las elecciones?
MR- Hay un buen clima de trabajo. Somos de extracciones y orientaciones diversas, pero la gran ventaja que tenemos es que no estamos “contaminados” y seríamos dirigentes nuevos en la función, pero con experiencia en nuestras instituciones. El hecho que tengamos historias distintas enriquece la gestión que podemos realizar.
P- ¿Por qué cree vuestra conducción sería la mejor para el futuro de la DAIA?
MR- Por lo pronto, sería elegir una conducción nueva. Los de la actual ya tuvieron su oportunidad y si uno quiere cambiar y tener políticas más modernas, la lógica es que vote por la conducción que es distinta. Creo que va a ser una votación muy pareja; sin embargo, confiamos en nuestra fuerza: tenemos vínculos personales con los dirigentes comunitarios que van a votar. Nos conocen, así que pensamos que nos van a creer. Lógicamente, si nos dan la oportunidad, vamos a trabajar para hacer lo que corresponda, siempre con prudencia y criterio, sin personalismos y priorizando el objeto fundacional de la DAIA.
P- ¿Qué cosas deben ser cambiadas respecto de la DAIA actual?
MR- No tener protagonismos personales ni institucional y trabajar para el bienestar de la comunidad judía de la Argentina.